Sin luz, sin agua y en control de Brasil: así se encuentra actualmente la Embajada argentina en Caracas, en donde continúan asilados un grupo de opositores al gobierno de Nicolás Maduro. Ese es el contexto en que un efectivo de la Gendarmería nacional fue detenido el pasado domingo cuando intentaba ingresar a Venezuela en el marco de una visita de índole familiar que realizaba por ocio. Cancillería emitió un comunicado pidiendo su «inmediata liberación».
Cancillería denuncia que está «en peligro» la vida de los refugiados en la Embajada
El pasado fin de semana, Cancillería argentina expresó este sábado «máxima preocupación» ante la situación de la Embajada argentina en Caracas, asediada por el gobierno de Venezuela de Nicolás Maduro, que pide la entrega de seis opositores refugiados en la sede diplomática. El Gobierno afirma que «la vida de seis asilados enfrenta un peligro inminente».
«Exigimos al régimen de Maduro la inmediata entrega de los salvoconductos que garanticen su salida segura», pidió la Cancillería en su cuenta de la red social X, al mismo tiempo que hizo un llamado a las Naciones Unidas, a la OEA y a todos los países «para que adopten medidas firmes y urgentes».
Desde el 1° de agosto, y luego de que Javier Milei no reconozca el triunfo electoral de Nicolás Maduro en los últimos comicios, la diplomacia nacional abandonó el edificio de la Embajada argentina en Caracas y le designó su custodia a autoridades brasileñas. En septiembre, el propio gobierno venezolano revocó el permiso para que Brasil administre el edificio, en donde viven refugiados políticos opositores a Maduro.
Uno de ellos, Pedro Urruchurtu Noselli, advirtió que a las 18:55 horas del 30 de noviembre, tras «una semana de asedio continuo a la Embajada de Argentina en Caracas» el edificio continúa «sin electricidad e impiden acceso de agua potable». «Se acaba de vaciar el tanque de agua, luego de racionar la que quedaba«, remarcó.
Los comentarios están cerrados.