Las recientes medidas de emergencia implementadas por el ministro de Economía, Luis Caputo, han comenzado a revelar sus implicaciones, generando inquietud en el empresariado sanjuanino. Aunque algunos coinciden con la dirección tomada, muchos anticipan un escenario sombrío caracterizado por caídas en el consumo, cierres de negocios frágiles, aumento acelerado de la inflación y sectores que se verán obligados a adelantar vacaciones para evitar despidos.
Seis referentes de diferentes sectores compartieron su visión, destacando la dureza de las medidas, consideradas necesarias pero potencialmente perjudiciales en el corto plazo. La proyección común es un periodo de 4 a 8 meses de dificultades, con la esperanza de un repunte a finales de 2024, coincidiendo con un plan económico integral que se espera anuncie el ministro del presidente Javier Milei.
El comercio minorista se presenta como uno de los sectores más afectados, con pronósticos que indican el cierre del 10 al 15 por ciento de los negocios en los próximos meses, acompañado de despidos consecuentes. Laura Zini, presidenta del Centro Comercial de San Juan, señaló que la fragilidad del rubro, sumada a un año de declive en las ventas, impulsa la reducción del gasto a lo esencial, afectando especialmente a regalerías, bazares y perfumerías.
En el ámbito alimentario, tanto Franco Pelletier, de Cabral Mayorista, como Jorge Icazati, gerente del frigorífico Mec, advierten sobre la disminución en sus rubros. Pelletier destaca una baja en las ventas después de picos de clientes stockeándose, mientras que Icazati reporta un aumento del 50 por ciento en el precio de la carne en los últimos días, anticipando una posible disminución en la demanda.
En el sector industrial, Ricardo Palacios, presidente de la Unión Industrial San Juan, expresa preocupación por las pymes que venden al mercado interno, enfrentando una crisis de stock y costos multiplicados por la devaluación. La subida de tarifas también contribuye a la inquietud, y las empresas están adelantando vacaciones para conservar empleos.
Antonio Giménez, presidente de la Cámara de Exportadores, reconoce la necesidad de la devaluación, pero espera más datos para evaluar el impacto real, considerando que las retenciones pueden afectar el beneficio. Raúl Cabanay, vicepresidente de la Cámara Minera, indica que quienes producen y exportan minerales metalíferos se beneficiarán, pero aquellos que venden al mercado interno, como los caleros, experimentarán una baja de rentabilidad.
Las perspectivas de los empresarios reflejan la complejidad de la situación económica actual y la incertidumbre sobre cómo las medidas impactarán a corto y largo plazo en San Juan. La atención está puesta en la ejecución de un plan económico integral que brinde estabilidad y soluciones a los desafíos planteados.
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