Empleado de confianza de Martín Turcumán fue sorprendido intentando robar combustible

Domingo Becerra, con más de 30 años en la empresa, fue hallado in fraganti desviando una carga de combustible. El juicio por flagrancia está en su etapa final y la Fiscalía pidió una condena de prisión en suspenso.

Un caso de presunta estafa conmociona al sector empresarial sanjuanino. El empresario y abogado Martín Turcumán denunció penalmente a uno de sus empleados de confianza, Domingo Ángel Becerra, acusado de intentar robar combustible mientras realizaba una entrega con un camión cisterna. El hecho, ocurrido el 31 de marzo, fue detectado gracias al rastreo por GPS del vehículo y terminó en una causa tramitada por el Sistema Especial de Flagrancia.

Becerra, chofer de la empresa Oil Retailer, contratada por Turcumán Hermanos, fue interceptado por el propio empresario y un colaborador en inmediaciones de Costanera y Benavídez, en Chimbas. En ese lugar, donde debía circular de paso, el camión se detuvo en la banquina, donde lo esperaba un presunto cómplice con una camioneta cargada de bidones.

Según consta en la denuncia, el empleado fue sorprendido manipulando la válvula del semirremolque con guantes puestos, lo que levantó sospechas de un intento de descarga clandestina. El cómplice logró huir del lugar, pero Becerra fue retenido hasta que llegó la Policía. La carga estaba destinada a una empresa de colectivos.

Turcumán explicó que ya existían sospechas previas por irregularidades en el reparto y pérdidas inexplicables de combustible. A raíz de denuncias anónimas, activaron el seguimiento satelital del camión y lograron detectar la maniobra antes de que se concretara el hurto.

El juicio y las posiciones enfrentadas

El proceso judicial comenzó el 11 de abril bajo el sistema de flagrancia y actualmente se encuentra en la etapa final. La defensa del acusado, a cargo de los abogados Joaquín Moine y Martín Codón, sostuvo que no se violaron los precintos del camión y que no se llegó a concretar ningún delito. Además, sugirieron que se trata de una maniobra empresarial para despedir a Becerra sin pagarle la correspondiente indemnización tras más de tres décadas de servicio.

Por su parte, el fiscal Alberto Martínez argumentó que existieron pruebas claras del intento de hurto: el desvío de ruta, la manipulación del sistema de descarga, la presencia de bidones y la actitud evasiva del cómplice. Solicitó una condena de prisión en suspenso para el imputado.

En los próximos días se escucharán las últimas palabras del acusado y se espera el veredicto del juez Carlos Lima. El caso ha generado repercusión no solo por el perfil del denunciante, sino también por el trasfondo de confianza quebrada dentro de una empresa con larga trayectoria en San Juan.

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