La disputa por la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires en 2025 enfrenta a los hermanos Milei contra los Macri. La campaña, ya nacionalizada, será clave para el futuro de La Libertad Avanza y el PRO.
La elección para renovar la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires desencadenó una feroz disputa política, que se juega mucho más allá de la simple renovación de bancas. De un lado, los hermanos Javier y Karina Milei, que lideran la fuerza de La Libertad Avanza, y del otro, Jorge Macri, jefe de Gobierno porteño, y su primo, Mauricio Macri, ex presidente de la Nación. Este enfrentamiento no solo involucra a las principales figuras del PRO y de LLA, sino que podría definir el futuro político de ambos sectores.
La campaña, marcada por una creciente nacionalización de los comicios, dejó de ser una simple contienda local para convertirse en un verdadero campo de batalla por el control político de la Ciudad. La influencia de los Macri y los Milei fue fundamental en la configuración de las listas, con ambos bandos desplegando sus mejores fichas en un contexto de fuerte dispersión de fuerzas en la centro derecha, lo que creó un clima de incertidumbre.
Jorge Macri, con la meta de defender la presidencia del PRO y el gobierno porteño, jugó su carta más fuerte al poner en juego figuras de alto perfil, como Silvia Lospennato, para encabezar la lista macrista. Además, Mauricio Macri salió a la arena con críticas directas a Javier Milei, acusando la falta de apego institucional en su gobierno y señalando que el apoyo del PRO a su figura fue para evitar que el país cayera en el abismo.
Por otro lado, los Milei, con el apoyo de figuras clave como Karina Milei y el defensor de las políticas del Presidente, Manuel Adorni, también dieron un golpe sobre la mesa. A través de una lista controlada por la familia, se aseguraron de que la disputa no sea solo por la Legislatura, sino también por el control de las narrativas nacionales. Karina, desde su lugar, fue una figura clave que desafió abiertamente a los Macri, particularmente a Jorge Macri, quien se vio obstaculizado por la constante presión de los Milei en la legislatura porteña.
El clima de campaña se intensificó, con ambos bandos ya mostrando sus cartas: el PRO en las calles, casa por casa, mientras que los Milei refuerzan su discurso, apuntando a los errores cometidos por la gestión macrista. La presencia de figuras como Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta también se hace sentir, con cada uno tratando de aportar a sus respectivos proyectos en un contexto de fuerte competencia por el voto en la Ciudad.
Mientras tanto, la política en la provincia de Buenos Aires continúa en un stand by, con tensiones dentro del peronismo entre Cristina Kirchner y Axel Kicillof, quienes disputan la posibilidad de desdoblar las elecciones y evitar que el destino de la provincia se vea atado al desenlace de la lucha interna en el kirchnerismo.
Con todo esto, la disputa por la Legislatura porteña se convirtió en un verdadero crisol de poder político. El 18 de mayo no solo definirá el futuro de los Macri y los Milei en la Ciudad, sino que será un punto de inflexión para las fuerzas políticas nacionales. En un contexto de incertidumbre económica y social, las decisiones de ambos sectores podrían determinar el rumbo del país en los próximos años.
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