El sector textil ante una tormenta perfecta: furor por Shein y Temu, mala cosecha de algodón y ventas en baja
La mayoría de las empresas del sector despidieron trabajadores a raíz de la caída en la producción. La apertura importadora y la caída del poder adquisitivo son las causas principales, según fuentes de la industria.
El furor de las plataformas chinas
Según el informe MidTerm 2025 de la Cámara Argentina de Comercio Electrónico (CACE), el 33% de las compras internacionales digitales proviene de plataformas chinas. En particular, consideraron “destacable el rápido crecimiento de Temu y Shein durante el primer semestre”, ya que el año pasado ni siquiera figuraban en el ranking. Desagregado el dato, en primer lugar estuvo AliExpress, con 15%; Shein, con 10% y Temu, con 8%.
La CACE explicó que “desde diciembre de 2024, Argentina implementó medidas para simplificar las compras internacionales”, entre las que enumeraron: la eliminación de los aranceles aduaneros para los primeros u$s400 de cada envío, se amplió el límite de importación por pedido de u$s1.000 a u$s3.000, y se autorizó realizar hasta cinco envíos anuales bajo estas condiciones. “Esto facilitó el gran crecimiento de Temu y Shein que no eran opciones posibles para los compradores argentinos”, agregó.
Eso tuvo su correlato en las importaciones de julio. La categoría que más creció fue Resto, que alcanzó un récord histórico de u$s98 millones. Según INDEC, eso se explicó “esencialmente por la mayor compra de bienes despachados mediante servicios postales (couriers), que aumentó u$s75 millones interanual”.
Según Analytica, las importaciones vía courier “durante los primeros siete meses acumulan u$s408 millones (+258,2% i.a.), casi el doble de todo 2024 y muy cerca del máximo alcanzado en 2022 (u$s418 millones en moneda constante). “Su volumen aún es bajo pero el cambio en los formas de consumir indica que seguirá ganando protagonismo”, advirtieron desde la consultora.
Además, en la balanza comercial de julio también se halló que en el acumulado del año, las importaciones de artículos de consumo duradero totalizaron u$s467 millones, un incremento interanual del 345,9%. En consonancia, los artículos de consumo semiduradero alcanzaron los u$s765 millones, una suba de 91,9% en ese mismo periodo de tiempo.
El aluvión importador
Ante la consulta de Ámbito, desde la Fundación ProTejer explicaron que “durante los primeros siete meses de 2025 (enero-julio), las importaciones de productos textiles se dispararon 97% en volumen, en comparación con el mismo período del año anterior“.
Alertaron que “el aumento fue especialmente fuerte en los bienes finales, los de mayor impacto sobre todos los eslabones de producción local”. Según sus estimaciones, las importaciones de indumentaria crecieron 123% interanual, “alcanzando un récord histórico”. Lo mismo observaron con las confecciones para el hogar, que se incrementaron 195% interanual.
Además, afirmaron a este medio que “la actual política comercial ha desarticulado gran parte de los mecanismos de defensa que garantizaban condiciones mínimas de competencia leal para la industria nacional”, lo que “ha facilitado el ingreso masivo de productos de origen asiático a precios de dumping y mínimos históricos, en un contexto internacional marcado por los excedentes de stock en Asia a raíz de la guerra comercial con Occidente”.
El golpe sobre las ventas, producción y empleo
En su último relevamiento al sector, ProTejer halló que durante el segundo trimestre de 2025, cinco de cada diez empresas del sector textil e indumentaria registraron una caída en sus ventas contra 2024, con una merma promedio del 7%. Si se compara con el segundo trimestre de 2023, 8 de cada 10 empresas vieron reducir sus ventas, con una caída del 28%.
La producción acompañó esa tendencia negativa. La mitad redujo su nivel de producción frente al año pasado, con un descenso promedio del 12%. Contra 2023, esa caída sube al 30%, con 8 de cada 10 empresas presentando bajas en la producción.
La caída en el nivel de actividad registrada impactó el empleo directo, con el 72% de las empresas reconociendo que cancelaron horas extras, cerraron turnos y despidieron trabajadores desde fines de 2023 hasta junio 2025. Y agregaron: “En particular, 6 de cada 10 empresas redujeron su plantilla de trabajadores en ese período, marcando una clara contracción del empleo industrial a nivel federal”.

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