“El Puntudo”: la ruta alternativa que podría destrabar el conflicto por el paso de camiones en Calingasta

El conflicto por el paso de camiones mineros a través de la villa de Calingasta podría encontrar una salida en los próximos días. Este viernes 14, un equipo técnico de Vialidad Provincial, acompañado por funcionarios del Ministerio de Minería, inspeccionará la zona para analizar distintas alternativas de circulación del transporte pesado proveniente del proyecto Hualilán, en Ullum, con destino a la planta de procesamiento Casposo, en Calingasta.

Entre las opciones bajo estudio, la más respaldada por cámaras empresariales, autoridades locales y vecinos es la traza conocida como “El Puntudo”, una ruta que desviaría el tránsito hacia el norte del departamento, evitando que los camiones atraviesen el casco urbano de la villa.

La propuesta surgió como el principal punto de consenso en una reunión reciente entre el ministro de Minería, Juan Pablo Perea, representantes de las cámaras Caemca (Cámara Minera de Calingasta) y Casemica (Cámara de Servicios Mineros de Calingasta), y funcionarios municipales. Según explicaron los participantes, este desvío permitiría minimizar el impacto ambiental, social y económico del tránsito minero, además de preservar el perfil turístico que distingue a Calingasta.

No obstante, los equipos técnicos también evaluarán otras alternativas. Una de ellas contempla el uso de la Ruta 149, que conecta Calingasta con Bella Vista. Otra opción combina los trazados de las rutas 136, 414 y 12, incluyendo un baipás en la zona de Alcaparrosa, pocos kilómetros antes del acceso principal a la villa.

Las diferentes propuestas buscan satisfacer una condición aún pendiente en la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) del proyecto Hualilán, que exige definir un recorrido definitivo para el transporte minero.

Durante el encuentro con el ministro Perea, los representantes calingastinos aprovecharon para reiterar reclamos de tipo social y económico. Solicitaron priorizar la contratación de mano de obra local, mayor transparencia sobre el pasivo ambiental y una distribución equitativa del fideicomiso minero entre los departamentos de Ullum y Calingasta, dado que —aunque el mineral se extrae en Ullum— buena parte del procesamiento y los impactos ocurren en suelo calingastino.

Desde el Gobierno provincial aseguraron que se trabaja en una solución “que beneficie a la comunidad de Calingasta y, al mismo tiempo, respete las inversiones ya realizadas”. La inspección de este viernes será un paso decisivo para alcanzar un acuerdo que compatibilice la actividad minera con las demandas sociales y ambientales del departamento cordillerano.

Op: Juan Llarena