El premio Nobel de Medicina fue para tres científicos por sus investigaciones en inmunología
El galardón lo recibieron los científicos estadounidenses Mary E. Brunkow y Fred Ramsdell y el japonés Shimon Sakaguchi. Fueron seleccionados por identificar mecanismos que protegen al organismo de autoinmunidad, abriendo el camino a tratamientos innovadores para cáncer y trasplantes.

El premio Nobel de Medicina fue para tres científicos por sus investigaciones en inmunología.
Quiénes son los ganadores
Los distinguidos con el Premio Nobel de Medicina se tratan de dos estadounidenses y un japonés.
Por último, Shimon Sakaguchi, nació en 1951, doctor en Medicina y en Filosofía por la Universidad de Kioto, ocupa el cargo de profesor distinguido en el Centro de Investigación Fronteriza en Inmunología de la Universidad de Osaka. Los tres compartirán a partes iguales el monto de 11 millones de coronas suecas asociadas al galardón.
Qué es la tolerancia inmunitaria periférica y las células T reguladoras
La tolerancia inmunitaria periférica es el mecanismo por el cual el sistema inmunitario evita que las defensas del organismo ataquen a sus propios tejidos.
Según el jurado, los premiados “identificaron a los guardianes de seguridad del sistema inmunitario, las células T reguladoras, lo que sentó las bases para un nuevo campo de investigación”.
Los estudios premiados demostraron que el sistema inmunitario conserva un equilibrio mediante las células T reguladoras, un subgrupo de linfocitos, responsables de suprimir las respuestas contra los tejidos propios.
De esta manera, los científicos detallaron que la tolerancia inmunitaria cuenta con dos capas: una eliminando linfocitos autorreactivos durante la formación en el timo (tolerancia central) y otra, más sofisticada, regulando las defensas en la periferia de los tejidos mediante estas células especializadas.
Antes de estos descubrimientos, se creía que la protección frente a ataques autoinmunes dependía únicamente de la eliminación de células T dañinas en el timo, mecanismo denominado tolerancia central. Ahora, se descubrió que existe este sistema adicional.
Las aplicaciones clínicas del descubrimiento
En el caso de las enfermedades autoinmunes, los investigadores buscan aumentar la cantidad de células T reguladoras en los pacientes, mediante la administración de interleucina-2 o la transferencia de células cultivadas en laboratorio.
Para el cáncer, se investiga cómo reducir la presencia de estas células en los tumores, ya que pueden proteger a las células cancerosas del ataque inmunitario.
Además, en el ámbito de los trasplantes, se estudia el uso de células T reguladoras para prevenir el rechazo de órganos, lo que podría mejorar los resultados de estas intervenciones.



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