El posible veto de Milei al financiamiento universitario profundiza aún más la crisis en la UCR
Inmerso en una profunda crisis interna y después de un encuentro tenso que terminó en portazos, la bancada de la UCR en Diputados no tiene previsto volver a reunirse. La falta de confianza en el seno del sector se rompió cuando cinco legisladores rechazaron la movilidad jubilatoria junto al oficialismo, después de reunirse con el presidente Javier Milei.
El radicalismo está tácitamente partido. Ya no son los mismos 33 integrantes que unificaron la bancada tras el fin del mandato parlamentario del exdiputado Mario Negri y la consagración de la unidad con el cordobés Rodrigo de Loredo a la cabeza, que venía de Evolución Radical.
Hoy esa conducción está cuestionada y así lo planteó el diputado Fernando Carbajal: “En la reunión del bloque quedó evidente la falta de conducción. Cinco diputados se hicieron oficialistas, pero el presidente del bloque (Rodrigo de Loredo) los dejó participar. Es imposible. No les entregaremos la UCR a Milei ni sus acólitos”. Se fue de la reunión dando un portazo.
La presencia de Mariano Campero, Pablo Cervi y Martín Arjol, y Luis Picat, por Zoom fue el primer detonante. La pampeana Marcela Coli le dijo directamente a Campero: “No podemos hablar aquí en el bloque porque vas a ir corriendo a contarle a (Javier) Milei”.
“Esta situación genera preocupación, incomodidad y falta de respeto”, le dijo la diputada Marcela Coli a TN. Agregando que “la foto con el oficialismo (de los cinco diputados), su espíritu de posicionamiento, que no es en la UCR, nos lleva a pensar que estamos durmiendo con el enemigo”.
Esa situación se zanjó cuando mayoritariamente el bloque decidió, sin llegar a una votación, que los diputados cuestionados debían permanecer en la reunión, “aquí no se echa a nadie”, dijeron y realizaron el encuentro. Danya Tavela, Mariela Coletta, Marcela Coli y Pablo Juliano, fueron los que mocionaron por el retiro de los legisladores y además suscribieron, la semana pasada, una nota solicitando una reestructuración interna, firmada por once diputados.
En la reunión de este martes participaron 28 de los 33 diputados que conduce Rodrigo de Loredo, faltaron Facundo Manes, Gerardo Cipolini, Juan Carlos Polini, Jorge Rizzotti y Federico Tournier. Este último es del partido Espacio Liberal de Corrientes, y ya avisó que seguirá en el bloque radical.
La situación generada por el tratamiento del veto presidencial aceleró la interna del radicalismo, que también está impactada por las próximas elecciones partidarias en la Provincia de Buenos Aires, donde hay una fuerte disputa política entre los sectores del actual titular partidario bonaerense, el senador Maximiliano Abad y los del diputado Facundo Manes. El próximo 6 de octubre competirán en elecciones internas, Miguel Fernández, delfín de Abad y Pablo Domenichini, respaldado por Facundo Manes y por el senador Martín Lousteau.
“Esto es clarito, yo vi al líder de mi bancada (Rodrigo de Loredo) llorar porque se cayó una iniciativa del Gobierno, entonces, no hay que darle vuelta, acá falta conducción política, se lo dijimos en el bloque, lo dijimos en todos lados y lo venimos manifestando. O el radicalismo abre los ojos o el radicalismo va a seguir siendo el hazmerreír, porque empezó siendo el hazmerreír en formato de meme y hoy es el hazmerreír producto de que no hay conducción política. Acá hay un pacto político entre el gobierno y tipos que tenemos adentro del bloque que no tienen nada que ver con el radicalismo”, señaló el diputado Pablo Juliano.
La vicepresidenta del bloque, Karina Banfi le dijo al medio que “quienes dicen que no hay conducción del bloque en realidad son desobedientes a las mayorías. La conducción del bloque ha conseguido posiciones de mayorías en las normas que decidió acompañar, incluso mayorías agravadas como el rechazo al DNU (de Fondos presupuestarios para la SIDE), con el apoyo en mayoría del bloque, eso solo se consigue con conducción”.
El comunicado oficial indicó: “El bloque decidió por amplia mayoría continuar trabajando con su integración actual, sin excluir a nadie por su manera de pensar, más allá de decisiones externas a este cuerpo que pretenden traspasar su ámbito de competencia”, respecto a la suspensión de afiliación partidaria a los diputados por parte de la Convención de la UCR.
Los números radicales
La mayoría de los 33 diputados del bloque responden a Rodrigo de Loredo, y este tiene una referencia directa con los gobernadores del partido, Alfredo Cornejo de Mendoza y Gustavo Valdés de Corrientes. Allí se ubican, Soledad Carrizo, Pamela Verasay, Lisandro Nieri, Martín Tetáz y Gabriela Brouwer de Koning (ambos provenientes de Evolución Radical, cercanos al presidente de Loredo y alejados del extitular de la UCR porteña Emiliano Yacobitti), Karina Banfi y Fabio Quetglas (de la UCR de Buenos Aires que conduce Maximiliano Abad), Francisco Monti, Atilio Benedetti, Roxana Reyes, Gerardo Cipoliniy Roberto Sánchez. Sumando además a Tournier (con acuerdo político local con Gustavo Valdés).
Con los cuatro radicales que acompañaron al Gobierno, Martín Arjol, Luis Picat, Mariano Campero y Pablo Cervi, el oficialismo partidario alcanza los 18 diputados nacionales.
Facundo Manes suma siete legisladores propios, Pablo Juliano, Marcela Coli, Fernando Carbajal, Jorge Rizzotti y Juan Carlos Polini. Y por momentos logran sumar también a la jujeña, Natalia Sarapura.
El sector que se ubica en la línea del senador y presidente de la UCR, Martin Lousteau son cinco diputadas nacionales, Carla Carrizo, Danya Tavela, Mariela Coletta, Melina Giorgi y Marcela Antola.
Esos espacios alcanzan los trece diputados nacionales, son una importante minoría dentro de la bancada de la UCR.
El bloque se completa con los diputados Julio Cobos, de Mendoza, y Mario Barletta, de Santa Fe. Dos legisladores independientes, orgánicos con la conducción partidaria y con amplias trayectorias políticas y ejecutivas.
Con ese panorama, el radicalismo tendrá que afrontar el próximo desafío que será acompañar o rechazar un seguro veto presidencial a la ley de Financiamiento Universitario. Proyecto que impulsaron los diputados radicales que encabeza Rodrigo de Loredo y con autoría de Danya Tavela.
Ahí se podría repetir el mismo escenario que en la última sesión, que haya diputados radicales que cambien su voto y se sumen a la construcción política de La Libertad Avanza, el PRO y el MID. Falta saber si luego volverán a cenar a la quinta de Olivos.
Fuente: TN
Por: Graciela Herrera
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