El PJ se suma al debate por la reforma laboral y alista una propuesta alternativa
Aunque esperará a conocer el proyecto del Gobierno, el peronismo ya prepara su propio borrador para discutir cambios en la legislación laboral. Sostienen que el problema no son los derechos de los trabajadores, sino la falta de condiciones competitivas para producir.
Mientras el Gobierno de Javier Milei busca acelerar el tratamiento de sus reformas estructurales —especialmente a partir del próximo periodo legislativo—, en la oposición comienzan a organizarse para dar la discusión. En el peronismo, incluso, ya trabajan en una iniciativa propia para abordar la reforma laboral que el oficialismo pretende impulsar.
En el bloque de Unión por la Patria en la Cámara de Diputados se resolvió, días atrás, iniciar la elaboración de una propuesta alternativa. “Obviamente con nuestra mirada acerca del mundo del trabajo y los derechos de los trabajadores”, señalaron fuentes parlamentarias. Para ello, el grupo de legisladores que integra la Comisión de Legislación del Trabajo comenzó a recopilar proyectos presentados en los últimos años, aunque advierten que antes evaluarán el texto que envíe el Ejecutivo.
En la Cámara alta la postura es similar. “Tal como propone el Gobierno, nuestra postura es de rechazo absoluto”, afirmó un senador de peso. Aunque reconoció que aún no hay una contrapropuesta cerrada, no descartó que el espacio avance en una iniciativa propia.
El diagnóstico del peronismo coincide con el oficialismo respecto a la gravedad de la situación laboral —particularmente por la alta informalidad—, pero las diferencias aparecen en las soluciones. Aseguran que la precarización no se explica por la existencia de derechos laborales ni por su costo para las empresas, sino por la falta de condiciones que favorezcan la producción y la inversión. “No hay que nivelar para abajo, sino lograr que quienes hoy no están protegidos accedan a esos derechos”, remarcan.
En ese sentido, recuerdan datos de gestiones anteriores: destacan que durante el gobierno de Néstor Kirchner, incluso con doble indemnización, el empleo privado registrado tuvo una de sus tasas de crecimiento más altas; y que con Cristina Fernández de Kirchner la Argentina llegó a niveles de pleno empleo, con salarios en dólares que —subrayan— superaban ampliamente los actuales

Para el peronismo, “el problema no es que haya derechos laborales sino que no hay condiciones competitivas para producir”. Entre los factores que afectan al modelo actual mencionan la apertura indiscriminada de importaciones, los altos costos derivados de tarifas, y un mercado interno “deprimido y destruido”, que limita la posibilidad de agregar valor y sostener la producción local.
“¿Para qué vas a invertir si no tenés a quién venderle y además competís con productos importados a costos irrisorios?”, plantean. Y concluyen con una consigna que marcará su postura en el debate legislativo que se viene: “Sin inversión no hay empleo”.
Rivero. C
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