El PontÃfice se comunicó telefónicamente con el presidente electo para saludarlo por su victoria en la segunda vuelta electoral celebrada el domingo, señalaron fuentes de La Libertad Avanza. Milei invitó al PontÃfice argentino a visitar la Argentina el año próximo como jefe de Estado y también en su carácter de lÃder de la Iglesia católica.
En la conversación, Milei invitó al PontÃfice argentino a visitar la Argentina el año próximoÂcomo jefe de Estado y también en su carácter de lÃder de la Iglesia católica.
Milei recibió el llamado de Jorge Bergoglio mientras se encontraba brindando una entrevista a periodistas del canal La Nación+ en el hotel Libertador, lugar donde mantiene, además, diversas reuniones para terminar de conformar su gabinete y sus primeras medidas.
Según relevaron fuentes de LLA, la conversación telefónica «duró entre 8 y 9 minutos«, se habló de «la pobreza en el paÃs y las propuestas de cambio» y se realizó «a través de un amigo del Papa», quien está viajando al paÃs con un rosario bendecido para ser entregado al Presidente electo.
En la conversación, Milei invitó al PontÃfice a visitar la Argentina el año próximo como jefe de Estado
En sus últimas declaraciones durante la campaña electoral, el ahora mandatario electo manifestó que recibirÃa al Papa en una eventual visita a la Argentina como «jefe de Estado y lÃder de la Iglesia«.
Durante el primer debate presidencial, que se realizó el pasado 1 de octubre en la provincia de Santiago del Estero, al ser consultado por sus agravios al PontÃfice, Milei dijo que le pidió «perdón al Papa», que «lo volverÃa a hacer»Ây que «no tiene problema» porque si se equivoca lo reconoce y pide «disculpas».
Asimismo, Milei sostuvo en esa oportunidad que «si el Papa quiere venir a la Argentina se lo va a respetar, no sólo como jefe de Estado sino como lÃder de la iglesia católica».
En anteriores declaraciones, Milei habÃa dicho que el Papa es «el representante del maligno en la tierra»Ây -en distintas entrevistas periodÃsticas- también habÃa afirmado que Francisco «juega polÃticamente, tiene una fuerte injerencia polÃtica y ha demostrado, además, una gran afinidad con dictadores como (el exmandatario cubano Raúl) Castro o (el actual presidente venezolano Nicolás) Maduro».
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