El monotributo se dispara y revela la fragilidad del mercado laboral

Crece el empleo independiente en plena crisis, pero especialistas alertan sobre la falta de protección y la informalidad estructural.

En los últimos años, el régimen de monotributo ha experimentado un notable incremento en su popularidad entre los trabajadores argentinos, especialmente jóvenes profesionales y pequeñas empresas. Según datos oficiales, el número de contribuyentes bajo este sistema pasó de 1.7 millones hace tres años a 2.5 millones a principios de este año.

Este aumento significativo ha sido atribuido a la flexibilidad y menores costos que ofrece el monotributo en comparación con la contratación tradicional, afectada por altos aportes patronales. Expertos del mercado laboral señalan que muchas empresas han optado por esta modalidad para evitar cargas financieras onerosas, permitiendo así la incorporación de personal en un contexto económico marcado por aumentos en tarifas, servicios y otros costos operativos.

Sin embargo, este fenómeno también ha generado preocupación por la precarización del empleo. Según Esteban Domecq, economista y director de Invecq, aproximadamente dos de cada tres nuevos empleos se encuentran en la informalidad o bajo formas de empleo independiente, como el monotributo. Esta tendencia podría indicar una falta de oportunidades en el mercado laboral formal y una alta dependencia de esquemas laborales menos protegidos.

El gobierno ha expresado su interés en reformar el régimen de monotributo para permitir mayores aportes al sistema previsional, buscando así mejorar la cobertura y seguridad social de los trabajadores bajo este régimen. No obstante, persiste la preocupación sobre el impacto a largo plazo de la informalidad en la economía, con un alto porcentaje de trabajadores que carecen de aportes previsionales formales.

En resumen, mientras el monotributo continúa siendo una herramienta vital para muchos trabajadores y empresas en Argentina, su crecimiento también refleja desafíos significativos en términos de calidad del empleo y formalización laboral.

Rivero. C

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