El mercado espera un canje de los bonos GD29 y GD30 para reducir pagos por u$s5.000 millones al año

El mercado sigue pendiente de la posibilidad de un canje de deuda durante 2025, habida cuenta el decreto de necesidad y urgencia que habilita al ministro de Economía, Luis Caputo, a llevar adelante una operación del estilo sin pasar por el Congreso.

Antes de que se pueda poner en marcha, diputados y senadores van a tener que aprobar el DNU, cuya suerte puede ser dispar. En la oposición, Encuentro Federal impulsa incluir un artículo para un canje con algunas limitaciones para el Poder Ejecutivo.

Pero, más allá de eso, en el mercado ya se imaginan alternativas, y la que cuenta con mayores chances de que se lleve a cabo, un canje voluntario, le podría permitir al Gobierno ahorrar pagos de unos u$s5.000 millones al año.

Cuáles son los candidatos al canje

Así lo señala en un reporte Delphos Investment, que proyecta un posible canje de deuda para los bonos globales que vencen en 2029 (GD29) y 2030 (GD30). “Argentina podría incurrir en canje voluntario que resulte favorable, tanto para los inversores como para el Tesoro, aliviando su perfil de pagos”, dice el reporte.

El mismo señala que los bonos soberanos más cortos son los que concentran mayores flujos en los próximos años, debido a que ya paga capital. “Tiene sentido que sean estos los principales candidatos a ser canjeados”, dice el análisis.

El reporte agrega que “los bonos con vencimiento en 2029 y 2030, al tener cupones bajos (1% y 0,75%, respectivamente), podrían ofrecer un margen para mejorar sus condiciones en un eventual canje”.

¿Cuál sería el precio de canje?

Para la sociedad de bolsa, si se modifica la estructura de los bonos 2029 y 2030, se les agrega un período de gracia de 5 años y se asume que se realizan los próximos dos pagos de enero y julio con un aumento de la tasa del cupón al 5% fijo, el punto de equilibrio entre el valor presente de este nuevo bono y los actuales se alcanzaría con un aumento de aproximadamente 10% en los precios.

“Es decir que el precio de canje para los bonos 2029 es de U$S84 y U$S76 para los 2030. Esto implicaría que el GD30, por ejemplo, cotice a una TIR de 11% y el riesgo país se encuentre aproximadamente en 700 puntos básicos”, dice Delphos.

Los analistas de la sociedad señalan que “esto hace factible un escenario de canje voluntario bajo estos términos, lo que permitiría una mayor sostenibilidad en el manejo de la deuda”. “Los inversores recibirían un bono de mayor duración y mejor tasa de interés”, señalan.

El estudio indica que, “en este escenario, la duración del perfil de vencimientos del Tesoro se extendería de 6,3 a 7,3 años, lo que alivia la carga financiera a corto plazo”. “El perfil de pagos mejoraría notablemente en los próximos años, con una reducción del desembolso anual de aproximadamente 5.000 millones de dólares hasta 2029”, concluye el estudio.

Fuente: ÁMBITO

Por: Graciela Herrera

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