El Gobierno salió a contraatacar a la CGT en la víspera del paro y amenaza con la reforma laboral
En la Casa Rosada dicen que mañana “quedará expuesta la casta”. Más temprano, en apariciones programadas por X, radios y TV, los principales portavoces del Gobierno arremetieron contra los gremialistas. Milei hizo lo propio con retuits.
“No me importa nada el paro”, dijo ayer un funcionario muy cercano a Javier Milei, con términos menos elegantes. Hasta hoy, en la Casa Rosada y los ministerios se habían abstenido de opinar sobre la medida organizada hace dos semanas por la CGT. En parte, para ningunearla. Pero también porque existía cierta expectativa de que Guillermo Francos pudiera poner paños fríos, suspenderlo, o frenarlo. Con esa posibilidad totalmente descartada, desde esta mañana los principales voceros, y el propio Presidente salieron a atacar a los gremialistas sin cuartel, de manera programada.
Hasta ayer la cúpula del Gobierno estaba ocupada otros temas, más urgentes y acuciantes, como la sesión por los jueces de la Corte -que les salió mal- y la sesión especial en Diputados -donde tuvieron otro traspié-. Hoy, en la víspera de la huelga general que frenará prácticamente todos los servicios y el transporte excepto los colectivos, pivotearon: la estrategia fue salir a contraatacar, en lugar de ignorar al triunvirato cegetista.
El mismo asesor del jefe de Estado que ayer relativizaba el impacto de la huelga deslizó esta tarde: “Con la CGT tenemos buena relación. Es una campaña para ellos. Mañana va a exponerse la casta. Mañana paran los amigos de Santoro”.
Milei, que viajó inesperadamente a Paraguay para reunirse con Santiago Peña, arrancó el día con una serie de reposteos a las opiniones de tuiteros a los que suele prestar atención, entre ellas, algunas vinculadas al paro. Y en las principales radios salieron a expresar la postura oficial el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el portavoz, Manuel Adorni.

No casualmente, Francos trajo a colación, en formato de virtual amenaza, la temida reforma laboral con la que el oficialismo -aún- no logró avanzar. “(Buscamos tener) una representación que nos permita avanzar en otras reformas que la Argentina necesita. Tenemos claro que las pequeñas reformas laborales que hicimos todavía no alcanzan para poder solucionar las dificultades que genera el contrato, la ley de contrato de trabajo en la Argentina”, dijo, suspicaz, el ministro coordinador, en una entrevista con radio Rivadavia.
Y atribuyó el paro a esos planes del Gobierno: “Como decía esa famosa filósofa griega (en referencia, irónica, a Cristina Kirchner), todo tiene que ver con todo. La realidad es que la CGT sale a hacer un paro porque sabe que se vienen reformas en este tema. Y cuando en el Congreso tengamos números suficientes, vamos a volver a plantear aquellas reformas que planteamos en el DNU 70 y que con una medida cautelar se paralizaron”, sostuvo.
En la Casa Rosada repetían que se trata de un paro “político”, en referencia a su carácter supuestamente partidario. Esa fue la línea de Adorni: “Son unos irrespetuosos con la inteligencia de los argentinos, porque si hablan de poder adquisitivo, nadie destrozó tanto el poder adquisitivo como Alberto Fernández, a quien no le hicieron un solo paro», dijo el vocero.
Su segundo, Javier Lanari, que también actúa como su jefe de campaña “blue”, tuiteó dos veces al respecto en menos de 5 horas. “El paro de la CGT no daña a Milei. Daña a la gente. A los trabajadores que quieren cumplir sus tareas”, dijo. Milei replicó ese mensaje en X, entre decenas otros, referidos principalmente al acuerdo con el FMI. Lanari volvió al ruedo por la tarde. “El paro extorsivo de la casta sindical solo busca mantener los privilegios del Club de los Audis blindados”, agregó en las primeras horas de la tarde.
Fuente: INFOBAE
Por: G. Herrera
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