El futuro judicial de Juan Pablo Echegaray quedó en pausa: la causa por picadas ilegales no avanza hasta que la Corte defina su sobreseimiento por el caso Rubiño

La investigación por maniobras peligrosas en Rivadavia permanece frenada, mientras el máximo tribunal analiza el fallo que lo desvinculó de la causa por la muerte de Lucía Rubiño.

El proceso judicial contra Juan Pablo Echegaray por picadas ilegales continúa detenido y no se retomará hasta que la Corte de Justicia de San Juan resuelva si mantiene o revoca el sobreseimiento dictado en la causa por la muerte de Lucía Rubiño.

La audiencia de control de acusación, prevista para mayo, fue suspendida a pedido de la defensa y seguirá sin fecha hasta que el máximo tribunal provincial se expida.

Fuentes judiciales confirmaron que la UFI Delitos Especiales reunió elementos que indicarían que, antes del siniestro fatal, Echegaray —hijo de un juez federal y actualmente radicado en Mendoza— habría realizado maniobras peligrosas con su camioneta en las inmediaciones del barrio Profesional, en Rivadavia.

El 1 de septiembre, el juez de Impugnación Eduardo Raed confirmó el fallo de Javier Figuerola, que lo había sobreseído en el expediente por la muerte de la joven. Sin embargo, la familia Rubiño apeló ante la Corte, lo que generó una nueva instancia de revisión y paralizó el resto de las causas vinculadas.

En el expediente por picadas ilegales, Echegaray podría enfrentar una pena de hasta dos años de prisión en suspenso y cuatro años de inhabilitación para conducir, si el caso llegara a juicio.

No obstante, todo dependerá de los tiempos del máximo tribunal. A modo de referencia, la Corte tardó un año en resolver el planteo del menor N.M., también implicado en el caso Rubiño, lo que hace prever que la definición sobre Echegaray podría demorar varios meses.

Op: Juan Llarena

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