El ex marido de Julieta Prandi en la cárcel de los rugbiers: su abogado pidió la prisión domiciliaria
Claudio Contardi fue trasladado a la Alcaidía Departamental N°3, donde se encuentran los asesinos de Fernando Báez Sosa. Su nuevo defensor, Fernando Sicilia, presentó un recurso ante la Justicia donde aseguró que el acusado fue padre hace dos meses

En las últimas horas, el empresario Claudio Contardi, condenado el miércoles a 19 años de prisión por violar en repetidas ocasiones a la madre de sus hijos, la modelo y conductora Julieta Prandi, fue trasladado a la Alcaidía Departamental N°3 de La Plata, el mismo penal donde se encuentran detenidos en un ala separada los rugbiers que mataron a golpes a Fernando Báez Sosa.
Minutos antes del cierre de esta nota, su abogado defensor, Fernando Sicilia, presentó ante la Justicia un recurso de habeas corpus donde pidió la prisión domiciliaria de Contardi, según el documento al que accedió Infobae.
“No solo con la detención en un establecimiento penitenciario se agrava ilegítimamente la detención de mi representado, sino que también inserta en una grave vulnerabilidad a su grupo familiar”, razonó Sicilia.
El motivo para el pedido, precisamente, se funda en la nueva familia de Contardi y en su nueva pareja: el condenado por ser el violador de Julieta Prandi fue padre dos meses atrás.

“Sobre la situación particular de Claudio Raúl Contardi, podemos decir que es padre de tres hijos y una recién nacida el día 19 de julio de 2025″, aseveró.
“Asimismo, su pareja y madre de su hija está pasando por una fuerte depresión y no puede sostener a su hija que es una recién nacida que ha estado internada por su complejo estado de salud y que requiere cuidado constante de sus padres. Al no estar el señor Contardi en la casa, su pareja debe luchar contra su cuadro de depresión y la recién nacida”.
“Pido que los magistrados en este caso también utilicen la perspectiva de género y los derechos de niños, niñas y adolescentes”, sintetizó el abogado Sicilia.
Los argumentos podrían sonar como una ironía para Prandi y su familia: los abuelos maternos de su segundo hijo recién conocieron al chico cuando tenía cuatro años, según el relato de la modelo, de cara a la manipulación que su victimario ejercía sobre ella.

El defensor aseveró, al considerar que, en casi cinco años de trámite de expediente, la Justicia nunca pidió la prisión domiciliaria para Contardi y que, por otra parte, jamás se fugó:
“En primer lugar, nunca representó ni representará una amenaza para la denunciante ni para sus cercanos. Los dichos ante medios de comunicación carentes de respaldo, no pueden ser tomadas en cuenta”.
“En segundo término, ¿de qué manera lógica pueden ponderarse riesgos procesales en contra de quien se mantuvo a derecho, pudiendo haber utilizado un mecanismo de elusión?»

Por lo pronto, Sicilia no requirió medidas especiales a las autoridades penitenciarias para separar a Contardi del resto de la población de presos, tal como ocurre con los asesinos de Fernando Báez Sosa.
Su pedido deberá ser evaluado por el Tribunal N°2 de Zárate-Campana, que condenó ayer al empresario, integrado por los magistrados Daniel Répolo, Lucía Leiro y Mariano Aguilar.
En su voto, la jueza Leiro aseveró que Contardi llevó adelante «un esquema planificado para evitar que la víctima pudiera disponer de herramientas subjetivas para salir de la situación en la que estaba envuelta y perpetrar los abusos con total impunidad”.
Las chances de éxito del planteo de la defensa, dada la situación, parecen escasas.
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