A principios de noviembre, el juez federal de Lomas de Zamora, Federico Villena, le concedió el arresto domiciliario con tobillera electrónica a Ivo Rojnica, conocido como “El Croata” y a Federico Pulenta por el delito de “administración de bienes y/o dinero provenientes de actividades criminales”. Sin embargo, este jueves, la Justicia dio marcha atrás y ordenó la detención inmediata de ambos.

La resolución presentada por el Juzgado Criminal y Correccional N° 8 advierte que se “impone reevaluar las condiciones de detención”. “Deviene adecuado resaltar que se encuentra probado que el acusado, junto a Federico Pulenta, dirige las operaciones financieras de la estructura”, dice el documento.

Y agrega: “También, que la prueba demuestra que opera directamente con las cuentas bancarias de la organización, tanto en el país como en el exterior, como así también a través de plataformas web que se utilizan para canalizar fondos marginalmente”.

De esta manera, la Justicia decidió anular el arresto domiciliario con tobillera electrónica y ordenó su detención en un establecimiento penitenciario.

La acusación contra El Croata

Rojnica fue procesado por la acusación de liderar una asociación ilícita que se dedicaba al lavado de activos vinculados al narcotráfico extranjero. Él y su socio fueron además embargados por un total de $100.000 millones, de acuerdo a la resolución firmada semanas atrás, según indicó la agencia TELAM.

En tanto que al tercer involucrado, Agustín Estrada Palomeque, se le declaró la falta de mérito y quedó en libertad, aunque permanecerá bajo investigación.

Villena advirtió sobre la “gravedad de los delitos” por los que se los acusa y resaltó “la complejidad” de la investigación. Puntualmente, explicó que Rojnica y Pulenta “se encargarían de tomar contacto con el dinero físico de los clientes e iniciar el proceso de colocación y tránsito hasta el destino final en el extranjero o repatriar fondos desde otros países”.

Además, informó a las autoridades del FBI y del HSI de Estados Unidos de las pruebas que se obtuvieron. “La “organización criminal creaba sociedades en el exterior, en Hong Kong, Estados Unidos y Paraguay”, concluyó.