El crimen del jubilado Juan Búbica quedará impune por la inimputabilidad de la homicida esquizofrénica

 

El brutal asesinato del jubilado Juan Búbica (68) quedará impune debido a la inimputabilidad de la única sospechosa, María Cecilia Tejada, quien será internada en un centro de salud mental. Los peritos determinaron que Tejada sufre de esquizofrenia, lo que le impide comprender la criminalidad de sus actos y la hace peligrosa para sí misma y para terceros.

 

El crimen ocurrió el pasado 4 de enero en el departamento de Búbica en Trinidad, Capital, donde Tejada le asestó alrededor de 100 cortes y puñaladas, uno de los cuales alcanzó la arteria femoral izquierda, provocando la muerte del jubilado por desangramiento. La investigación, encabezada por el fiscal coordinador de la UFI de Delitos Especiales, Iván Grassi, concluyó que Tejada no puede ser juzgada debido a su condición mental.

 

El diagnóstico de psicosis esquizofrénica de Tejada fue confirmado por un psicólogo y un psiquiatra del Poder Judicial. Este cuadro está asociado a un deterioro mental por el consumo prolongado de drogas y ha llevado a que se considere que Tejada no comprende la criminalidad de sus actos ni puede dirigir sus acciones. Por ello, será sobreseída y se solicitará su internación en el hospital Julieta Lanteri, ya que los peritos han determinado que representa un peligro tanto para ella misma como para los demás.

 

La junta de peritos describió a Tejada como una persona con una historia prolongada de conductas psicóticas, incluyendo delirios, alucinaciones, pensamientos incoherentes y conductas desorganizadas y bizarras. Estos síntomas, junto con trastornos afectivos como depresión y autoagresividad, refuerzan el diagnóstico de un cuadro psicótico con delirios paranoides no sistematizados.

 

A pesar de un breve período de libertad tras un mes de internación, durante el cual cometió el homicidio de Búbica, la duda sobre su capacidad para comprender la criminalidad de sus actos llevó a la Fiscalía a buscar un tercer diagnóstico. Este último resultó ser congruente con los anteriores, consolidando la decisión de no proceder judicialmente contra Tejada, sino internarla para su tratamiento y seguridad.

 

Así, el caso de Juan Búbica quedará sin castigo judicial debido a la inimputabilidad de Tejada, quien se autodefinió como prostituta y será internada en un centro de salud mental para recibir el tratamiento adecuado a su condición.