A pesar de la tendencia nacional de caída en el consumo de carne, el asado continúa siendo el corte favorito en San Juan. Un estudio reciente reveló que 8 de cada 10 argentinos han reducido o eliminado los asados de su dieta, pero la realidad en esta provincia parece contradecir esa tendencia.
Federico Raccuia, dueño de una carnicería en la calle Paula Albarracín de Sarmiento, en Capital, afirmó que las ventas de carne, especialmente de asado, han mostrado un notable crecimiento en comparación con el año anterior. «En agosto alcanzamos un récord de ventas en comparación con otros agostos históricos. Aunque el consumo general ha bajado, los sanjuaninos siguen eligiendo el asado para sus reuniones familiares y con amigos», señaló Raccuia.
El mercado local mostró signos de recuperación, especialmente tras una caída significativa del consumo en junio y julio, cuando se registró un descenso del 60% respecto a años anteriores. «Si bien el consumo bajó, no lo hizo en un 80% como sugieren las estadísticas nacionales», añadió el carnicero.
En cuanto a los precios, la situación ha sido variable. Durante los últimos cuatro meses, no se han registrado aumentos significativos, aunque en enero hubo un alza que luego se moderó. Actualmente, los precios en la carnicería de Raccuia son los siguientes: la nalga cuesta $8.500, el filet $9.000, y los asados (costillas) se venden desde $6.500. Otros cortes como la tapa de asado, vacío y asado de carnicero rondan los $7.000. En contraste, el cerdo ha experimentado un aumento del 60% en solo un mes, con las costillas a $5.800 y el matambre de cerdo a $6.900, casi igualando el precio del asado de novillo. Otros cortes como la entraña y la punta de espalda están a $8.600.
Con la llegada de la primavera, las perspectivas para el sector son optimistas. La recuperación en las ventas durante agosto y los primeros días de septiembre sugieren que el mercado cárnico podría seguir fortaleciendo en los próximos meses.
Los comentarios están cerrados.