El agro se dolariza: 8 de cada 10 productores tomaron créditos en dólares durante el primer semestre de 2025
Un informe privado confirmó que el 80% de los productores agropecuarios eligió financiarse en dólares. Crece el uso de la digitalización a la hora de tomar un crédito y también el uso de granos como garantía.
La importancia de una buena estrategia financiera
Lo más relevante es que el 80% de estos contratos fueron con precio a fijar, una modalidad que le permite al productor mejorar sus márgenes, ya que no está obligado a vender la mercadería al momento de solicitar el crédito. Esta estrategia gana peso en un contexto donde los valores de los commodities se mantienen relativamente bajos, y cada centavo de rentabilidad cuenta.
“El productor no solo demanda más crédito, sino que lo hace de manera más sofisticada: en dólares, con respaldo en granos, y con visión de mediano plazo”, destacan desde el equipo de Nera. Y si se toma en cuenta que el 75% de la inversión en los principales cultivos (soja, maíz, trigo, girasol, sorgo y cebada) se financia con capital de terceros, el rol del crédito en el agro no deja de ganar relevancia.
Para dimensionar la magnitud del sistema, vale una referencia externa: según un estudio reciente del productor y analista Néstor Roulet, el agro argentino proyecta una inversión de u$s24.600 millones para la campaña 2025/26 solo en soja, maíz y trigo. Se trata de una de las cifras más altas de los últimos años, aun sin considerar beneficios fiscales extraordinarios como los del RIGI. En sus palabras, «el campo habrá invertido u$s50.000 millones en los dos primeros años del gobierno de Javier Milei», lo que reafirma el papel del sector como principal motor de generación de divisas e inversión privada en el país.
El informe también pone en perspectiva la situación del crédito en Argentina en comparación con la región. Según datos del Banco Mundial, el crédito interno al sector privado en el país apenas supera el 15% del PBI, muy por debajo de países vecinos como Uruguay (31%), Paraguay (57%) o Brasil (75%). Esta brecha deja en evidencia el potencial que aún existe para expandir el acceso a herramientas financieras formales dentro del ecosistema agropecuario nacional.
La publicación del Informe Nera no solo busca dar visibilidad a estos cambios, sino también convertirse en una herramienta técnica y accesible para periodistas, analistas y actores del agro, que permita entender con mayor precisión cómo evoluciona el crédito agropecuario. Para ello, el informe cruza datos propios de la actividad en la plataforma con fuentes oficiales como el INDEC, el SISA, el BCRA y la Bolsa de Comercio de Rosario.
El presente esta marcado por la toma de crédito “inteligente y escalable”. Si el contexto macroeconómico acompaña y se mantiene la dinámica de inversión y adopción tecnológica, el financiamiento en dólares respaldado por activos reales como el grano puede convertirse en una pieza clave del modelo productivo.
Fuente: Ámbito
Rivero. C
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