Así lo confirmó un alto funcionario de la administración Biden en el marco de las reuniones en Washington. Los ataques en Medio Oriente continúan escalando.
Israel planea nuevos ataques contra el grupo terrosita libanés.
EEUU y su alianza con Israel
EEUU ha sido un fuerte aliado de Israel y ha proporcionado ayuda militar y financiera significativa a lo largo de los años. Sin embargo, el mes pasado se puso en duda su luego de que el gobierno estadounidense detuviera un envío de bombas a Israel por temor a un asalto a gran escala contra la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza.
El jefe del grupo paramilitar musulmán chií libanés, Hassan Nasrallah, respondió con su disposición a atacar cualquier parte del territorio israelí en caso de un conflicto a gran escala y amenazó con una guerra con Chipre, que proporciona al ejército israelí puertos y aeródromos para ejercicios.
Escala el conflicto en la Franja de Gaza
Las fuerzas israelíes lanzaron bombardeos sobre Ráfah y otras áreas de la Franja de Gaza, mientras se enfrentaban en combates directos con combatientes liderados por Hamás, según informaron residentes y militares israelíes.
Los habitantes de la zona afirmaron que los israelíes parecían estar intentando culminar la toma de Ráfah, la ciudad ubicada en el extremo sur del enclave que ha sido blanco de un ataque israelí desde principios de mayo. Esto desencadena una nueva oleada de desplazamientos de la ciudad, que albergaba a más de un millón de desplazados, la mayoría de los cuales se vieron obligados a huir nuevamente.
El ejército israelí declaró el viernes que sus fuerzas estaban llevando a cabo operaciones «precisas, basadas en inteligencia» en la zona de Ráfah, donde las tropas estaban participando en combates directos y habían descubierto túneles utilizados por milicianos. Algunos residentes comentaron que el ritmo de la incursión israelí se intensificó en los dos últimos días, con explosiones y disparos constantes que indicaron intensos enfrentamientos.
Luego de más de ocho meses de conflicto en Gaza, el avance israelí se concentra ahora en las dos últimas áreas que sus fuerzas aún no habían asaltado: Ráfah, en el extremo sur, y los alrededores de Deir al-Balah, en el centro.
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