EE.UU. debate si el auxilio de Trump a Milei puede frenar una devaluación: “El rescate no salvará al peso por mucho tiempo”

El economista Maurice Obstfeld, del influyente Peterson Institute de Washington, cuestionó la efectividad del apoyo financiero que impulsa Donald Trump al gobierno argentino. Sostiene que el plan “responde más a afinidades políticas que a intereses económicos” y que “no evitará una crisis cambiaria duradera”.

En Estados Unidos crece el debate sobre el alcance real de la ayuda que el gobierno de Donald Trump planea brindar a la gestión de Javier Milei. El reconocido economista Maurice Obstfeld, investigador del Peterson Institute for International Economics (PIIE) y exjefe del Departamento de Investigación del FMI, publicó un artículo crítico titulado “El rescate de Estados Unidos a Argentina no salvará al peso por mucho tiempo”.

Obstfeld sostiene que la intervención norteamericana “parece orientada a mantener el peso dentro del rango fijado por Milei al menos hasta las elecciones legislativas del 26 de octubre”, pero duda de su eficacia:

“Los mercados no considerarán creíbles las promesas estadounidenses si no responden a intereses nacionales fuertes. Y cualquier compromiso limitado en el tiempo difícilmente evite una crisis monetaria prolongada”.

El analista interpreta que la motivación del apoyo estadounidense está más vinculada a la afinidad política entre Trump y Milei que a una estrategia económica. “Las razones esgrimidas para justificar la ayuda no se corresponden con el principio de América primero que guía a Trump. Difícilmente resistirán una oposición interna, especialmente de sectores agrícolas perjudicados por la competencia argentina”, subrayó.


Las tres vías de auxilio que analiza Washington

El economista evalúa los mecanismos de apoyo mencionados por el secretario del Tesoro, Scott Bessent, y advierte que todos presentan límites de viabilidad política y económica:

  1. Préstamo de 20.000 millones de dólares al BCRA.
    Obstfeld señala que el préstamo “tendría menos alcance del que parece” y que “solo serviría para reducir las pérdidas de los inversores que busquen salir de la deuda argentina”.

  2. Línea swap con la Reserva Federal.
    Considera que sería “más eficaz”, pero improbable: “Argentina no cumple los criterios para acceder a swaps de la Fed. Forzar esa decisión socavaría la independencia del banco central estadounidense”.

  3. Compras directas de pesos.
    Sobre la posibilidad de que el Tesoro compre pesos para sostener la dolarización, el autor advierte: “Sería un subsidio directo de los contribuyentes estadounidenses a la Argentina. Por fortuna, el Tesoro ya descartó esa opción”.

Riesgos y contexto regional

El economista rechaza la idea de que una eventual crisis argentina represente un riesgo sistémico para la región, como ocurrió con México en 1994.

“Argentina solo representa el 0,44 % de las exportaciones estadounidenses, y no enfrenta una crisis global. Pensar que su colapso afectaría a toda América Latina es un error de diagnóstico”, afirmó.

También relativiza la hipótesis de que el apoyo de Washington busque contrarrestar la influencia china en la región:

“Las políticas comerciales de Trump, en los hechos, empujan a América Latina hacia los brazos de China”.

Críticas al programa económico argentino

Obstfeld considera que el plan de Milei, basado en un tipo de cambio fijo, es riesgoso en el contexto político actual.

“América Latina es un museo de intentos fallidos de estabilización cambiaria. Los países que aprendieron la lección adoptaron regímenes más flexibles y metas de inflación”, escribió.

A su juicio, Argentina debería avanzar hacia “un nuevo marco monetario basado en la flexibilidad cambiaria y un mayor respaldo financiero multilateral”.

El economista cierra su análisis con un diagnóstico pesimista:

“Lamentablemente, es probable que Argentina repita una historia triste, a pesar del apoyo que Estados Unidos logre reunir”.

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