Educación y responsabilidad, esenciales para evitar tragedias en la montaña


¿Se puede evitar la muerte en la práctica del montañismo? La pregunta surge naturalmente tras la reciente tragedia de la joven alemana Julia Horn, que ha conmovido a San Juan. Especialistas en actividades y rescate en la montaña afirman que, aunque el montañismo es de «alto riesgo», un gran porcentaje de muertes se pueden evitar con educación y responsabilidad.

“Vos podés elegir vivir adentro de tu casa y ser una persona urbana o entrenarte y capacitarte para salir a la montaña. A lo mejor sos una persona urbana y salís a la calle y te atropella un auto, y a lo mejor practicás trekking y no te pasa nada. La educación y la prevención son fundamentales para hacer montañismo de manera segura”, dijo Andrea Da Rold, presidenta del Club Andino Mercedario.

Da Rold enfatizó que se puede hacer trekking sin riesgo, pero que depende exclusivamente de la responsabilidad de cada uno en educarse y capacitarse. Señaló que es crucial considerar las características del cerro, el clima, la vestimenta adecuada y, sobre todo, no subir solo. “En el operativo de búsqueda de Julia, los voluntarios del Andino Mercedario subieron de a 5. Pese a que recorrieron muchas veces el Tres Marías, ninguno subió solo. La montaña cambia todo el tiempo y no hay que subestimarla”, agregó Da Rold.

Ana Valles, de la Asociación de Guías de Montaña y Escalada, sostuvo que la muerte de Julia se pudo evitar. “Este tipo de prácticas es de alto riesgo, por eso hay que tomarla con responsabilidad y averiguar toda información útil para manejarse con seguridad. Pero la responsabilidad es compartida. Hasta diciembre del año pasado, el Grupo de Prevención de Montaña tenía un puesto en el cerro Tres Marías, en la Quebrada de Zonda y en el Dique Punta Negra para informar, prevenir y orientar a los deportistas que llegaban a hacer trekking. El gobierno anterior dio de baja al convenio y se terminó este servicio. Esperamos que esta nueva gestión lo restablezca”, dijo Valles.

Carlos Heredia, director de Protección Civil, también opinó que las muertes en la montaña se pueden prevenir con educación y prevención, pero involucrando a “todas las partes”. “Lo que hicimos en el caso de Julia Horn fue dar respuesta, cuando se podría haber intervenido antes para no llegar a este desenlace. Actores de distintos sectores deben sentarse a discutir un plan de acción para que la actividad continúe sin lamentar víctimas”, indicó Heredia.

Gustavo Sánchez, secretario de Seguridad, apoyó la continuidad de las actividades en la montaña, pero con responsabilidad, educación y un fuerte trabajo para generar conciencia. “En las escuelas se debería incluir la enseñanza de montañismo, ya que en San Juan hay gente muy bien capacitada. También sería importante que en los senderos haya carteles que indiquen sus características y peligrosidad, y que a los turistas se les informe sobre el tema. No creo que se deba prohibir estas actividades, sino regularlas para que su práctica sea más segura”, afirmó Sánchez.

Los especialistas también hablaron sobre la importancia de controlar a los deportistas antes de que suban a la montaña. Ana Valles comentó que, aunque es importante, no es vital. “Podés poner un puesto de control en El Castillito, pero este cerro tiene 20 sectores por donde escalar, así que es difícil controlar la actividad”, explicó Valles. Carlos Heredia añadió que estos controles son útiles para conocer quién sube y baja de la montaña y qué recorrido tiene planificado, lo que facilita la búsqueda de una persona extraviada.

Julia Horn murió instantáneamente
La Unidad Fiscal de Investigaciones de Delitos Especiales dio a conocer los resultados de la autopsia realizada al cuerpo de Julia Horn, hallado y rescatado en la Quebrada de Zonda tras cuatro días de búsqueda. La autopsia indicó que la muerte fue violenta, producto de un accidente en el que la joven se desnucó y murió instantáneamente, probablemente el mismo día de su desaparición.

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