El Gobierno argentino se prepara para realizar un pago significativo de deuda este mes, sumando US$4360 millones entre vencimientos de capital e intereses, en lo que será el mayor desembolso de los últimos tres años. Este pago incluye bonos emitidos bajo leyes extranjeras y nacionales, y está siendo seguido de cerca por analistas financieros y el mercado en general, ya que se considera un momento clave para la economía nacional.
A pesar de que este pago podría reducir las reservas del Banco Central de la República Argentina (BCRA), los mercados siguen mostrando una tendencia positiva, conocida como «bullish». En particular, el riesgo país ha bajado a niveles de 600 puntos básicos, lo que refleja un optimismo sobre la estabilidad financiera y la recuperación económica. El Gobierno planea utilizar los dólares adquiridos con el superávit fiscal del año pasado para afrontar estas obligaciones, lo que ha generado expectativas sobre el impacto en los mercados financieros.
Este pago de deuda será realizado utilizando los US$6009 millones que el Gobierno tiene depositados en el BCRA, además de casi US$1000 millones en una cuenta en el Bank of New York Mellon. Esta cantidad no solo permitirá cubrir los vencimientos inmediatos, sino que también ayudará a cubrir pagos de deuda programados para los próximos meses.
Además, la semana pasada, el Banco Central regresó al mercado de capitales, cerrando un crédito por US$1000 millones, lo que reforzó las reservas y la confianza en la economía. A pesar de los desafíos, como el impacto de la devaluación de monedas regionales y el aumento de las tasas internacionales, las proyecciones económicas continúan siendo positivas, con un pronóstico de crecimiento de alrededor del 5% para el PBI de Argentina en 2025.
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