La pesquisa que implicaba a dos empleadas del Ministerio de Familia y Desarrollo Humano por la presunta destrucción de documentación ha sido desestimada por el fiscal Coordinador de la UFI Delitos Especiales, Iván Grassi, tras determinarse que no hubo comisión de delito.
El incidente surgió a principios de año cuando dos empleadas del ministerio, una de las cuales había sido desafectada de su cargo horas antes, estaban sacando sus pertenencias de la oficina, lo que levantó sospechas sobre una posible destrucción de documentos. Sin embargo, tras analizar la documentación encontrada en los tachos de basura, los investigadores no hallaron indicios de actividad delictiva.
El fiscal concluyó que no se había cometido ningún hecho punible conforme a lo denunciado, ni se observó algún perjuicio hacia terceros, lo que llevó a la desestimación de la causa. Aunque la investigación administrativa interna del ministerio continúa en curso.
El episodio salió a la luz el 4 de enero, cuando se llevó a cabo un allanamiento en la oficina de personal del Ministerio de Familia y Desarrollo Humano, en respuesta a la denuncia del secretario de Promoción Social, Ramiro Pavone. Este último había confrontado a las empleadas tras encontrar bolsas de basura con documentos rotos, alegando que estaban limpiando la oficina para la nueva jefa.
Después de más de un mes de investigación, la Fiscalía determinó que no hubo delito en las acciones de las empleadas y desestimó la causa en su contra.
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