El aumento en los precios de la nafta y el gasoil está programado para este sábado 1° de junio a la medianoche y rondará el 3,5%. El ajuste responde, por un lado, a la aplicación de incrementos parciales en el Impuesto a la Transferencia de Combustibles Líquidos (ICL) y en el Impuesto al Dióxido de Carbono (IDL).
Por otro lado, impactará sobre el precio final el traslado de las petroleras a los consumidores de la devaluación del peso contra el dólar que ronda el 2% mensual.
El incremento será por un total de $9,45 por cada litro de nafta y de $12,62 de gasoil, descontado el efecto de los biocombustibles, que están desgravados. El monto es relativamente bajo porque se postergó hasta julio el resto de la suba correspondiente, que era de $125 en total en la nafta y de $104 en el gasoil.
En rigor, la suba es parcial porque el Gobierno desdobló la actualización de los impuestos para atenuar el impacto en la inflación. El Gobierno definió elevar los impuestos al combustible líquido (ICL) y al dióxido de carbono (IDC), que se traslada directo al precio del litro de nafta y gasoil a partir de este sábado 1° de junio, pero en etapas. En mayo, la actualización de los gravámenes fue postergada. Así, en total, el litro de nafta súper subirá $10,82 sobre los valores vigentes y en el gasoil $9,18, es decir, un alza del 1,2% y 1%, respectivamente.
Mediante el decreto 466, publicado este martes en el Boletín Oficial que lleva las firmas del presidente Javier Milei, el exjefe de Gabinete, Nicolás Posse y el ministro de Economía, Luis Caputo, el Ejecutivo estableció un nuevo cronograma para subir los impuestos fijados para los combustibles virgen. De esta manera, entre el 1 y el 30 de junio se aplicarán las subas a esos tributos por el cuarto trimestre de 2023 y al primer trimestre de este año.
“Con el fin de estimular el crecimiento de la economía garantizando un sendero fiscal sostenible, resulta razonable diferir parcialmente los efectos de los incrementos que resultarían aplicables a partir del 1° de junio de 2024 para la nafta sin plomo, la nafta virgen y el gasoil”, sostiene el decreto firmado por el presidente Javier Milei, el ahora ex jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y el ministro de Economía, Luis Caputo.
En el decreto se remarca que los “hechos imponibles que se perfeccionen desde el 1° de julio de 2024, inclusive, deberá considerarse el incremento total en los montos de impuesto”. En principio, se estimaba un alza en el precio de las naftas en torno al 20%. Sin embargo, el Gobierno decidió aplicar un ajuste menor en junio que rondará el 1,2%. En mayo correspondía aplicar un aumento del ICL del 53% por la inflación acumulada del último trimestre del 2023, que Caputo había pateado a junio y ahora vuelve a postergarse.
En lo que va de 2024, los precios de las naftas y el gasoil acumulan un alza de 57% promedio. Resta conocer si las petroleras aplicarán subas a los valores de venta en los surtidores en las estaciones de servicio.
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