En medio del estancamiento de la actividad económica, en agosto cayó 0,1% el trabajo registrado, lo que implica 13.062 empleos menos. Así, la pérdida de puestos desde noviembre de 2023 alcanzó a 223.796 asalariados. Al mismo tiempo, aumentó el número de monotributistas.
Así surge del último informe de la Secretaría de Trabajo, en base al Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA). En agosto, el total de trabajadores registrados en el país alcanzó los 10,05 millones de personas con empleo asalariado —entre el sector privado, el sector público y el trabajo en casas particulares— y 2,79 millones de trabajadores independientes, que incluyen monotributistas y autónomos.
El empleo asalariado registrado retrocedió 0,1% respecto de julio, con caídas generalizadas en todas las categorías: -0,2% en el sector privado, -0,1% en el sector público y -0,1% en el trabajo doméstico. En términos absolutos, el retroceso fue de 10.555 puestos, 1.735 y 772, respectivamente.
En contraste, el trabajo independiente mostró un leve crecimiento del 0,1% (equivalente a 1.800 personas más). Este incremento respondió principalmente al aumento de 5.500 monotributistas (+0,3%), aunque fue parcialmente compensado por la baja de 2.800 autónomos (-0,7%) y de 900 aportantes al monotributo social (-0,4%).
En la comparación interanual, el panorama fue más negativo. El empleo asalariado cayó 0,4% en relación con agosto de 2024, lo que representa 37.100 trabajadores menos. La reducción fue generalizada: el sector privado perdió 11.100 empleos (-0,2%), el sector público, 15.900 (-0,5%), y el trabajo en casas particulares, 10.200 (-2,3%).
El trabajo independiente, en tanto, registró una fuerte contracción del 11,8% interanual, con una pérdida de 373.000 personas. Dentro de este universo se observaron comportamientos dispares: mientras los monotributistas aumentaron 2,3% (48.500 personas más), los autónomos cayeron 4,4% (18.000 menos).
El factor más determinante fue la disminución del 62% en la cantidad de monotributistas sociales, vinculada a los cambios normativos que afectaron a este régimen, según detalla el informe oficial.
Luis Campos, investigador del Instituto de Estudios y Formación de la CTA – Autónoma, precisó que contra diciembre de 2024 perdieron su puesto de trabajo 41.091 trabajadores registrados (27.173 en el sector privado, 7.419 en el sector público y 6.499 en casas particulares).
“La dinámica en el sector privado es preocupante. Luego de la fuerte caída en el primer semestre de 2024 había comenzado una leve recuperación. Este rebote se frenó a comienzos de 2025 y a partir de junio empezó una nueva fase de destrucción”, señaló el especialista.
Evolución de la cantidad de asalariados registrados en el sector privado durante el gobierno de Javier Milei (Luis Campos)
“El retroceso del empleo en el sector privado comenzó unos meses antes del cambio de gobierno. Contra agosto de 2023 estamos hablando de 177.648 trabajadores menos. Los niveles actuales están por debajo de los de 2015″, agregó.

Por sectores
Los sectores que lograron aumentar su nivel de empleo en agosto fueron Pesca (+6,1%), Hoteles y restaurantes (+0,2%) y Suministro de electricidad, gas y agua (+0,2%). En tanto, los rubros de Enseñanza y Transporte, almacenamiento y comunicaciones se mantuvieron sin cambios.
Entre las actividades que redujeron su plantilla de trabajadores, las mayores caídas se registraron en Intermediación financiera (-0,7%), Explotación de minas y canteras (-0,6%), Construcción (-0,5%), Actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler (-0,3%), Industrias manufactureras (-0,3%) y Servicios comunitarios, sociales y personales (-0,2%).
En la comparación interanual, si bien algunos sectores presentaron crecimientos —como Comercio y reparaciones (+1,8%), Construcción (+1,0%), Suministro de electricidad, gas y agua (+0,7%), Enseñanza (+0,5%) y Actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler (+0,3%)—, estos avances no alcanzaron para compensar las caídas registradas en otros rubros.
Las mayores disminuciones se observaron en Explotación de minas y canteras (-7,9%), Servicios comunitarios, sociales y personales (-2,1%), Intermediación financiera (-2,1%), Industrias manufactureras (-1,4%), Transporte, almacenamiento y comunicaciones (-0,9%) y Agricultura, ganadería, caza y silvicultura (-0,5%).
Por provincias
Las provincias que mostraron un aumento en el empleo asalariado formal durante agosto fueron Chubut (+2,1%), San Juan (+0,5%), Santiago del Estero (+0,3%), Tierra del Fuego (+0,3%), Jujuy (+0,3%), La Pampa (+0,3%) y Córdoba (+0,2%).
En cambio, otras jurisdicciones registraron retrocesos, con las mayores caídas en Neuquén (-0,7%), Chaco (-0,6%), Formosa (-0,6%), La Rioja (-0,5%), San Luis (-0,5%), Santa Cruz (-0,4%) y Tucumán (-0,5%).
En la comparación interanual, el panorama fue heterogéneo: doce provincias registraron incrementos en el empleo, mientras que otras doce mostraron descensos.

Los mayores avances se observaron en Formosa (+4,5%), San Juan (+4,3%), Tierra del Fuego (+2,9%), Jujuy (+2,8%), Santiago del Estero (+2,7%), Corrientes (+2,3%) y Mendoza (+1,2%).
“A nivel provincial siguen siendo muy pocas las provincias que muestran un resultado positivo contra noviembre de 2023, apenas dos: Neuquén (2,9%) y Mendoza (1,4%). Por el contrario, Santa Cruz (-15%), La Rioja (-11,2%), Formosa (-8,2%) y Catamarca (-8%) sufrieron una debacle”, indicó Campos.
De acuerdo a un informe del IERAL, de la Fundación Mediterránea, durante la última década; la creación de puestos de trabajo pasó a depender cada vez más de shocks transitorios.
Señalan que con una productividad baja, una elevada carga de costos laborales no salariales y un marco regulatorio poco favorable a la inversión, las empresas, en el mejor de los casos, priorizaron mantener sus dotaciones antes que ampliarlas.
“En este contexto, las firmas enfrentan un dilema. Frente a un entorno regulatorio rígido, una estructura de costos elevada y escasez de capacidades específicas, muchas optan por la sustitución de factores, incorporando tecnología o tercerizando tareas en lugar de contratar personal de manera directa. Este proceso, lejos de ser exclusivo de la coyuntura actual, refleja una tendencia de más largo plazo que consolida un esquema dual en el mercado laboral, con creciente peso relativo de ocupaciones sin estabilidad ni protección social plena”, sostiene el IERAL.
Fuente: INFOBAE
Por: G. Herrera
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