La Dirección de Arbolado Público ha iniciado el Plan de Reforestación 2024, comenzando con la entrega del 50% de los árboles destinados a los municipios. Sin embargo, la falta de un sistema de riego adecuado se ha convertido en un obstáculo significativo para la expansión de esta iniciativa.
Cecilia Peñalva, de la Dirección de Arbolado Público, explicó que, aunque los municipios han expresado una alta demanda de árboles, la asignación de ejemplares se ha visto limitada por la disponibilidad de recursos hídricos. «Para garantizar el éxito de la formación de los árboles, es crucial cuidar ciertas condiciones en los espacios públicos», afirmó.
Peñalva destacó que, si bien existen plazas que requieren urgentemente reforestación, la situación crítica del riego en algunas áreas impide que se lleven a cabo. «Hay localidades donde el riego no está garantizado, lo que nos obliga a ser cautelosos en la entrega», agregó.
La primera etapa del plan se enfrenta a retos adicionales, como el aumento de temperaturas en febrero, que complican la siembra. En plazas sin sistemas de riego, se ha considerado la opción de contratar camiones cisterna, aunque esto a menudo depende de la disponibilidad presupuestaria.
Algunos municipios ya han comenzado a plantar, y la Dirección de Arbolado Público se encarga de monitorear el cumplimiento de las entregas. «Estamos haciendo controles para asegurar que se planten entre el 50% y 60% de los árboles autorizados», explicó Peñalva.
Los informes técnicos que acompañan cada entrega son detallados, asegurando el seguimiento de cada ejemplar. «No hay posibilidad de cambio; cualquier eventualidad se comunica de inmediato», añadió.
El Plan de Reforestación 2024 continuará hasta agosto, con una pausa en los meses más calurosos. «Los municipios que cumplan con esta etapa podrán recibir más árboles en la próxima temporada de plantación», concluyó Peñalva.
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