Luego, un hermano de ese sujeto, otro changarín de 39 años, también buscó reanudar contactos con ella por las redes sociales. Y esa circunstancia operó en la mente de esa jovencita de 17 años como una bomba, literalmente. Porque desde entonces empezó a frecuentar ideas que la llevaban al peor de los escenarios: buscar su propia muerte. En junio pasado, la angustiante situación se evidenciaba en un continuo llanto, hasta que lo contó a su novio, de 22 años, que estaba así porque había sido violada por dos de sus tíos, que la buscaban por redes sociales.

Ese joven se lo dijo a su mamá. Y la mujer enseguida recurrió a la UFI ANIVI, donde puso la denuncia el pasado 26 de junio. Enseguida, el fiscal, Roberto Mallea, con sus colaboradores, Benjamín Spatzer y Guadalupe Ferrari, encararon una investigación que, entre sus primeras medidas, incluyó un pedido al juez, Federico Rodríguez, para que la menor fuera entrevistada por psicólogos.

Ante esos profesionales, la chica refirió que el mayor de sus tíos la violó y la obligó a practicarle sexo oral (entre otros abusos) desde que tuvo 9 años y hasta los 12. Y que su otro tío, la sometió a prácticas de sexo oral entre los 12 y los 14 años, precisaron los investigadores. Los profesionales informaron luego sobre el grave cuadro de salud mental de esa jovencita, porque además les dijo que pensaba matarse, expresión que resultó creíble a la luz de lesiones de autoagresión de la menor.

Los psicólogos calificaron como creíble el relato de la chica, en la que detectaron indicadores de haber atravesado situaciones traumáticas, sobre todo de abuso sexual, que tenían a los hermanos como claros sospechosos.

Además, la menor y sus hermanitos habían sufrido el abandono de su madre, que luego de la denuncia la contactó para decirle que las cosas se podrían haber arreglado de otra forma y que retirara la denuncia contra sus hermanos. Presiones similares recibió el padre de la jovencita, situación que lo llevó a contratar a un policía para que la cuidara cuando él no está, para evitar posibles represalias.

El último lunes, cerca de las 15,30, ambos sospechosos fueron detenidos a pedido de Fiscalía por orden del juez Rodríguez, que ayer ordenó, además, la prisión preventiva de ambos por 60 días, con el argumento de que pueden fugarse o entorpecer la investigación.

Defendidos por Horacio Merino, los changarines se negaron a dar su versión sobre esos hechos, que los tienen como sospechosos de cometer el delito de abuso sexual con acceso carnal, reiterado.