Defensa del Consumidor controlará que no se vendan cigarrillos electrónicos en San Juan

El organismo iniciará operativos para garantizar el cumplimiento de la prohibición vigente sobre los dispositivos de vapeo. La medida se basa en los riesgos comprobados para la salud y busca desalentar el consumo entre jóvenes y adolescentes.

 

Apoyándose en las resoluciones del Ministerio de Salud y de la ANMAT, Defensa del Consumidor saldrá a controlar que no se comercialicen cigarrillos electrónicos ni sus accesorios. Las autoridades remarcan que estos productos, lejos de ser inocuos, pueden generar dependencia, enfermedades respiratorias y cardiovasculares, además de abrir la puerta al consumo de tabaco en la población más joven.
Defensa del Consumidor comenzará una serie de inspecciones y controles en comercios de todo el país para hacer cumplir la prohibición de venta, publicidad y promoción de los cigarrillos electrónicos y sus derivados.
La medida se fundamenta en la información aportada por el Ministerio de Salud de la Nación, que advierte sobre el fuerte impacto del tabaquismo en la salud pública argentina: se estima que cada año el consumo de tabaco causa 45.000 muertes, 19.000 diagnósticos de cáncer, 33.000 casos de neumonía, 11.000 accidentes cerebrovasculares y más de 60.000 hospitalizaciones por enfermedades cardiovasculares. Además, más de 100.000 personas enferman anualmente de EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica).
Frente a este panorama, las autoridades sostienen que resulta imperiosa la ejecución de políticas públicas que protejan la salud de la población y eviten la expansión de productos alternativos que perpetúan la adicción a la nicotina.
Desde 2011, la ANMAT, mediante la Disposición 3226/2011, prohibió la importación, distribución y comercialización de los denominados “cigarrillos electrónicos”, así como de sus accesorios y cartuchos con nicotina. En la misma línea, el Ministerio de Salud, a través de la Resolución 565/2023, ratificó la prohibición total de estos dispositivos, argumentando que “no existen evidencias que los avalen como una alternativa segura al tabaco convencional”.
Tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS) como la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) han expresado su preocupación por el crecimiento del vapeo entre adolescentes, señalando que estos dispositivos pueden generar dependencia y ser la puerta de entrada al consumo de tabaco tradicional.

Defensa del Consumidor, su directora Fabian Carrizo mencionó que existe “una evidente falta de información entre la población sobre los perjuicios del vapeo, y que por ello se reforzarán las tareas de control y difusión para garantizar el cumplimiento de la normativa vigente”.

 

 

POR LIC. EUGENIA VILA

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