Cura Bustos: la Justicia le cerró otra puerta y su condena por abuso está cada vez más cerca de quedar firme

El tribunal que ratificó la pena de 10 años por abusar de un menor rechazó su intento de llegar a la Corte provincial. El sacerdote aún puede recurrir a la Corte Suprema de la Nación.

Walter Bustos recibió un nuevo revés judicial que lo deja cada vez más cerca de cumplir en forma efectiva la condena de 10 años de prisión por abusar sexualmente de un adolescente de 15 años en 2017, en Valle Fértil. Esta semana, el tribunal que había ratificado la sentencia desestimó el último intento del sacerdote de llegar a la Corte de Justicia de San Juan para pedir su absolución.

Frente a este escenario, la defensa del cura, encabezada por el abogado Joaquín Moine, presentó una queja directamente ante el máximo tribunal provincial. Será la Corte la que decida si da por finalizado el camino judicial local o si habilita el tratamiento del reclamo.

El caso que condenó a Bustos por mayoría surgió tras una revisión del primer fallo que lo había absuelto, también por mayoría, al considerar que existía beneficio de la duda. Sin embargo, el 28 de abril pasado, los jueces Maximiliano Blejman, Ana Lía Larrea y Renato Roca dieron por válidas las pruebas presentadas por la Fiscalía, sostuvieron que hubo “aprovechamiento de la inmadurez sexual” del menor y consideraron agravante que Bustos fuera ministro de un culto religioso.

El nuevo intento de la defensa fue frenado por el mismo tribunal que había confirmado la condena. Según fuentes judiciales, los jueces argumentaron que el planteo no presentó una crítica razonada sobre los fundamentos del fallo y repitió cuestionamientos ya tratados. Además, la defensa fue objetada por pretender una nueva valoración de pruebas, algo que no corresponde en esta instancia.

Entre los argumentos presentados por Moine, se indicó que el tribunal ponderó desproporcionadamente las pruebas de la Fiscalía en detrimento de las de la defensa, lo que, según su postura, afectó la imparcialidad del proceso. También se sostuvo que la víctima no estaba incapacitada para consentir los encuentros con el sacerdote y que no existió coacción física ni psíquica.

Asimismo, la defensa rechazó la aplicación del agravante por el rol clerical de Bustos, alegando que el adolescente lo veía como alguien cercano y de confianza personal, más allá de su función como cura. También puso en duda la figura de corrupción de menores, al sostener que no hubo conductas del imputado que promovieran ese delito.

De momento, la Corte de Justicia sanjuanina solicitará informes al tribunal que rechazó el recurso, y luego tomará una decisión. Si desestima el planteo, la sentencia de 10 años podría quedar firme, salvo que el abogado recurra a la Corte Suprema de la Nación.

En ese caso, la pena se unificaría con una condena previa: tres años de prisión impuesta por la propia Corte sanjuanina al rever otra causa de 2017, también por abuso a un menor de 15 años, en la que inicialmente se lo había sentenciado a un año y ocho meses. La Corte agravó esa condena por considerar que correspondía aplicar la figura de ministro de culto.

Con cada paso judicial que se agota, la situación de Bustos se encamina hacia la firmeza de su condena.

 

Op: Juan Llarena

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