Para algunos, se trata de un «dibujo tolerable» del equipo económico por mero efecto contable de dejar de registrar el gasto en intereses de la deuda. Algunos analistas cuestionan que la reducción de la deuda de la que habla el Gobierno, más que nada, fue una licuación.
En agosto, en tanto, se informó equilibrio financiero, pero si se suman los intereses hubiera habido saldo rojo de $650.000 millones. En julio, a su vez, el equipo económico informó un déficit de $600.000 millones, pero hubiera sido de $2,13 billones.
De los primeros nueve meses del año, el Gobierno solo dio a conocer un déficit financiero en julio, pero si en vez de haber empleado instrumentos capitalizables para tomar pesos del mercado hubiera empleado otro tipo de bonos, hubieran sido cuatro los meses con déficit: marzo, julio, agosto y septiembre.
¿Es grave la situación?
Según señalan los economistas, el ajuste fiscal que está llevando a cabo el gobierno nacional resuelve el problema del flujo de pesos. Es decir, evita que se siga emitiendo dinero para cubrir déficit. Pero tal como lo advierte el ex presidente del Banco Central, Gustavo Cañonero, no resuelve el stock de pesos que ya se emitió y que está ahora contenido en bonos de deuda.
Martín Polo, de Cohen Aliados Financieros, explicó a Ámbito que “los intereses de las Lecaps te tiran 1,8% del PBI abajo de la línea. Este es un tema que se sabe”.
Martín Kalos, de la consultora Epyca, que trabaja con equipos de económicos de la oposición, también advierte sobre ese punto, pero sostiene que el Gobierno “va a estar en condiciones este año y el próximo” de pagar la deuda a pesar de que el mecanismo contable mejora los números del sector público.
Kalos cuestiona, más que nada, las declaraciones de funcionarios del Gobierno en las que aseguran haber bajado la deuda un 30%. “Eso quiere decir que licuaron 30%. Pagaron intereses un 30% por debajo de lo que subió la inflación”, explicó. Se trata de tenencias de bonos de entidades reguladas, como los bancos y las compañías de seguros, o los Fondos Comunes. Durante la mayor parte del año el gobierno impulsó una baja de tasas reales, que perjudicó a todos esos actores y los clientes que estaban detrás.
Por su lado, Carlos Rodríguez, un economista de referencia para muchos liberales, habla de una “bomba de Lecaps” a través de la red social X:
“Antes emitían Pases, Leliqs, Lebacs, etc. y eso no figuraba en el déficit financiero del Tesoro, solo figuraba en el déficit cuasifiscal del BCRA. Ahora pasaron la deuda remunerada del BCRA al Tesoro y se llama Lecaps. Éstas se sirven con más Lecaps, pero eso no figura en el déficit financiero del Tesoro ni en el cuasifical. Solamente aumenta la deuda pública. Como por arte de magia, desapareció el déficit cuasifiscal y Milei instantáneamente redujo el déficit del Estado en varios puntos del PBI. Eso es simplemente una chantada. El déficit sigue. No engañan a nadie, solamente pierden credibilidad”, cuestionó Rodríguez.
Según un informe de la Asociación Argentina del Presupuesto y las Finanzas Públicas (ASAP) de hace unas semanas -con relación al programa financiero del 2025-, el Gobierno tiene pensado emitir el año próximo el equivalente a unos u$s144.000 para refinanciar deuda por unos u$s142.000 millones, algo que en esa entidad consideran factible de lograr.
La defensa de la deuda
Por su lado, Pablo Quirno, el secretario de Finanzas, salió a reivindicar el manejo de los pasivos del estado que está llevando a cabo. Datos de la propia Secretaría de septiembre indican que la deuda del Tesoro nacional habría crecido el equivalente a u$s89.000 millones en septiembre.
Quirno explicó que “cuando incorporamos los pasivos remunerados del BCRA, generados originalmente por los descalabros fiscales del Tesoro en el pasado y que fueron eliminados a partir de la gestión del presidente Javier Milei, a la deuda bruta del Tesoro, comprobamos que la deuda en dólares equivalentes se redujo en u$s46.618 millones”.
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