Encender incienso en las viviendas

El humo de ciertas barritas de incienso también es un gran aliado. Aromas intensos como citronela, lavanda o manzanilla no solo son útiles para ahuyentar mosquitos, sino que también aportan un toque relajante al ambiente. Si prefieres evitar olores demasiado fuertes, puedes optar por versiones más suaves con efectos similares.

Colocar plantas aromáticas

Algunas especies botánicas tienen propiedades naturales que repelen a dichos intrusos. Entre las más populares están la menta, el geranio de olor, la citronela y la lavanda. Estas plantas pueden ubicarse tanto en interiores como en balcones o patios, creando un perímetro de protección. Además de mantener alejados a los insectos, aportan frescura y color a los espacios.

Aceite de eucalipto en recipientes

El eucalipto es conocido por sus múltiples beneficios, y uno de ellos es su capacidad para repeler a los mosquitos. Al colocar pequeñas cantidades de aceite esencial en recipientes distribuidos estratégicamente por la casa, el aroma se dispersa, generando un ambiente hostil.

Limón y clavo

Entre los remedios tradicionales, el uso de limón y clavo destaca por su simplicidad y efectividad. Consiste en cortar un limón por la mitad y clavar en su pulpa varios clavos de olor. Estas piezas se colocan en las habitaciones, logrando una barrera natural contra los insectos mientras se aromatiza el ambiente.