Crisis de agua en La Bebida: Vecinos luchan por un recurso vital

 

En el Lote Hogar 3 de La Bebida, Rivadavia, los residentes enfrentan una crisis prolongada de agua potable que persiste durante décadas. Aseguran sobrevivir gracias al camión hidrante de la Municipalidad de Rivadavia, que les suministra agua una vez al día, permitiéndoles llenar tachos y baldes para cubrir sus necesidades básicas.

 

La problemática, que data de al menos 30 años según los testimonios de los vecinos, se manifiesta en la inexistencia de presión de agua en las viviendas. Mery Páez y Sara Saire, en representación de la comunidad, expresaron su descontento y señalaron que algunos vecinos no pueden costear tachos o conseguir baldes.

 

«Estamos sobreviviendo con la asistencia de la Municipalidad de Rivadavia, pero hay vecinos que no pueden comprar tachos o conseguir baldes», explicó Mery Páez.

 

La falta de agua constante ha llevado a los residentes a depender de almacenar el recurso en tachos y baldes, con algunos optando por comprar bidones para consumo o incluso añadir cloro al agua suministrada por el municipio para purificarla. La escasez afecta a las plantas y animales en la zona.

 

«No tenemos agua ni en el día, ni en la noche, ni a ninguna hora. Tenemos que estar vigilando las canillas para aprovechar el hilito que sale de vez en cuando», afirmó Sandra, una de las residentes afectadas.

 

Ante la falta de respuestas por parte de la empresa OSSE (Obras Sanitarias Sociedad del Estado), los vecinos se organizaron para presentar una nota al presidente de la entidad, buscando una solución a un problema que, según ellos, persiste desde hace años.

 

Cabe mencionar que el Lote Hogar 3 limita con un asentamiento llamado La Defensa, que fue erradicado en noviembre de 2022. Los vecinos destacan que, contra las expectativas, la situación del suministro de agua no mejoró tras la reubicación de los residentes del asentamiento.

 

La crisis de agua también afecta al Centro de Salud local, donde los profesionales de la salud enfrentan dificultades para higienizar sus utensilios, exacerbando la situación en el área de la salud.

 

Ante las manifestaciones de los vecinos en la esquina de calle Comercio e Ignacio de la Roza, la policía intervino para dispersar la protesta. Aunque se registró la quema de neumáticos, no hubo disturbios significativos. Los residentes desestimaron la explicación de OSSE sobre los cortes de energía recientes, insistiendo en que el problema es estructural y persiste a lo largo de los años.

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