Crimen de Las Chacritas: rechazan juicio abreviado y piden agravar la imputación de la acusada

El caso por la muerte de José Marcelo Amarfil, de 46 años, quien fue hallado sin vida con un corte en el cuello junto a su auto en Las Chacritas en enero pasado, tomó un nuevo giro esta semana.

Luciana Bustos, la principal imputada de 33 años, rechazó un juicio abreviado el pasado lunes, lo que llevó al Ministerio Público Fiscal a solicitar el agravamiento de la imputación al sumar un segundo agravante este viernes.

El lunes, la Fiscalía había propuesto mantener la acusación de homicidio agravado por alevosía, lo cual la defensa de Bustos buscaba modificar. Sin embargo, tras la negativa de Bustos a aceptar el juicio abreviado, se pidió incluir el agravante del vínculo, fundamentado en las pruebas recabadas durante la investigación. Ambos agravantes, alevosía y vínculo, conllevan una pena de prisión perpetua.

El fiscal Francisco Pizarro explicó: «Había una posibilidad de que la defensa buscara un juicio abreviado, pero lo descartamos el día lunes cuando citamos a Bustos y ella lo rechazó». Ahora, Bustos enfrentará una acusación de homicidio doblemente agravado.

Según Pizarro, el vínculo entre Bustos y Amarfil puede probarse mediante las pruebas recolectadas, como teléfonos secuestrados, escuchas telefónicas y análisis de ADN. Además, se descubrió que mantenían una relación íntima con ciertos pactos de comunicación, lo que refuerza la acusación.

Aunque el móvil del crimen aún no está claro, se sospecha que Bustos no podía soportar la «doble vida» que llevaba, ya que tenía otra pareja. En un primer momento, la acusada intentó sugerir que se trataba de un suicidio, pero esa teoría fue descartada rápidamente.

«Descubrimos que en un juego sexual, Amarfil tenía los ojos vendados y estaba esposado cuando Bustos le cortó la garganta. Él logró liberarse, pero solo alcanzó a llegar a su auto antes de morir desangrado», detalló Pizarro. Además, el fiscal señaló que, según la autopsia realizada, las heridas eran incompatibles con un suicidio, ya que sería imposible que una persona se infligiera esas lesiones a sí misma.

Ahora, a la espera de la acusación formal, se cree que no habrá una prórroga de la investigación penal, aunque la defensa aún podría presentar un recurso para evitar que el caso sea elevado a juicio.

 

 

Op: Juan Llarena

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