Crece la presión sobre Netanyahu por los rehenes mientras arrecian los combates
Testigos reportaron ataques nocturnos mortales en Khan Yunis, la ciudad más grande en el sur de Gaza, y fuertes enfrentamientos entre soldados israelíes y combatientes de Hamas.
primer ministro de Israel se reunió con familiares de rehenes
Familiares de rehenes de Hamas irrumpieron este lunes en el Parlamento israelí para exigir un acuerdo con el movimiento islamista que permita la liberación de los secuestrados, mientras que los cancilleres de la Unión Europea (UE) se sumaron a llamados internacionales para que Israel acepte la creación de un Estado palestino tras el fin del conflicto en la Franja de Gaza.
Mientras los combates siguen arreciando en Gaza, los acontecimientos reflejaron la creciente presión sobre el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, quien ha insistido ante la ciudadanía en que la ofensiva militar contra Hamas es la única manera de recuperar a los rehenes y ha dicho que nunca permitirá un Estado palestino.
El futuro de Gaza
La disputa sobre el futuro de Gaza enfrenta a Israel con su principal aliado, Estados Unidos, que apoya un Estado palestino, y con gran parte de la comunidad internacional. También plantea problemas para cualquier plan de gobernanza o reconstrucción de posguerra del territorio costero, gran parte del cual ha quedado inhabitable por los bombardeos israelíes.
En la postura más firme hasta ahora de Arabia Saudita sobre este punto, el máximo diplomático del reino dijo que no normalizará las relaciones con Israel ni contribuirá a la reconstrucción de Gaza sin un camino creíble hacia un Estado palestino.
EL PRIMER MINISTRO DE ISRAEL SE REUNIÓ CON FAMILIARES DE REHENES
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, se reunió este lunes con representantes de los familiares de 15 de los secuestrados por Hamas durante sus ataques del 7 de octubre contra territorio israelí, en medio de las protestas contra la gestión de la ofensiva militar por parte de las autoridades, que incluyeron organismos oficiales y hasta la residencia del premier.
Según las informaciones recogidas por el diario israelí Haaretz, en la reunión participaron dos representantes por cada familia de los secuestrados, sin que por el momento haya detalles sobre el encuentro, consignó la agencia de noticias Europa Press.
Poco antes del encuentro, decenas de manifestantes intentaron bloquear la entrada al Parlamento para reclamar la convocatoria de elecciones.
Los concentrados tildaron de «traidores» a los miembros de la coalición del Gobierno por «abandonar a los rehenes».
Posteriormente, agentes de seguridad intervinieron para retirar por la fuerza a los manifestantes, en medios de gritos en los que se tachó a los policías de «criminales» que «destruyeron el país», informó el medio The Times of Israel.
Asimismo, un grupo de familiares de rehenes retenidos en Gaza irrumpieron en una comisión del Parlamento (Knesset) para exigir al Ejecutivo que actúe para lograr la liberación de sus seres queridos, después de que Netanyahu rechazara ayer un acuerdo con Hamas para la liberación de los secuestrados, que describió como una «rendición».
«No se sentarán aquí mientras nuestros niños mueren», clamaron varios de ellos. «Desmantelaron el Gobierno por el ‘hametz’ (término que refiere a los alimentos elaborados con la harina de trigo, cebada, centeno, avena, escanda, y fermentados con levadura), pero no lo hacen (por los rehenes)», dijeron otros tras interrumpir la sesión en la comisión de Finanzas, en referencia a la dimisión de varios ministros tras una disputa por el tipo de pan entregado en los hospitales en Pascua, que finalmente llevó al colapso del Gobierno.
El pasado 7 de octubre, el movimiento islamista Hamas perpetró un mortífero ataque sobre territorio israelí sin precedentes que dejó 1.200 muertos, en su mayoría civiles, y 240 secuestrados, entre ellos una veintena de argentinos.
Durante una tregua en noviembre, alrededor de un centenar de rehenes fueron liberados, pero los servicios de Inteligencia de Israel estiman que todavía siguen retenidos en Gaza unos 130, aunque teme que una veintena hayan muerto.
Estados Unidos, Qatar y Egipto, que mediaron en la tregua, intentaron convencer a Israel y Hamas de acoger un plan para liberar a los rehenes a cambio del retiro israelí de Gaza.
Pero Netanyahu insiste en que Israel debe mantener el control de la seguridad después de la guerra y rechazó la posibilidad de una «soberanía palestina».
Anoche, un grupo de familiares de rehenes secuestrados israelíes y numerosos manifestantes acamparon a las afueras de la residencia privada del primer ministro para pedirle que acepte un acuerdo con la milicia palestina que permita la liberación de aquellos que siguen retenidos en la Franja de Gaza.
Con pancartas en las que se leía «amamos a nuestros hijos más de lo que odiamos a Hamás», los manifestantes se presentaron ante la residencia de Netanyahu después de que este último advirtiese de que ceder a las demandas de Hamas sería una «rendición».
En ese sentido, Netanyahu insistió en que rechaza cualquier acuerdo que implique «el fin de la guerra, la salida de nuestras fuerzas de Gaza y la liberación de todos los asesinos y violadores de las (fuerzas) y dejar a Hamas intacto», postura que ya trasladó al presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
Asimismo, insistió en que si no se logra una «victoria total» en la que la Franja y cuya seguridad dependa de Israel, pronto habrá otro «7 de octubre», al tiempo que volvió a negar la creación de un Estado palestino por suponer un «peligro existencial» para Israel.
En tanto, el jefe de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, y los cancilleres del bloque se reunirán hoy de forma separada con el canciller israelí, Israel Katz, y con el jefe de la diplomacia de la Autoridad Palestina, Riyad al-Maliki, para centrarse en la situación humanitaria en Gaza y Cisjordania y la liberación de rehenes.
Hoy, al llegar a la sede de reuniones, Katz apenas mencionó a la prensa que su país estaba concentrado en obtener la liberación de los rehenes capturados, informó la agencia de noticias AFP.
Tras los ataques de octubre, Israel prometió «aniquilar» al movimiento islamista y lanzó una implacable ofensiva que mató al menos 25.105 personas en Gaza, en su mayoría mujeres y niños, según el Ministerio de Salud de Gaza, bajo control de Hamas.
Netanyahu fue duramente criticado por parte de los políticos y la población de Israel por su negativa a reconocer su responsabilidad en los fallos de seguridad durante los ataques de Hamas, algo que sí hicieron otros altos cargos e incluso antiguos responsables de seguridad y del Ejecutivo de Israel.
Netanyahu reafirmó anoche que Israel no detendrá su ofensiva en Gaza hasta lograr sus objetivos de desmantelar a Hamas y liberar a los rehenes que milicianos del grupo palestino secuestraron durante el ataque en el sur israelí del 7 de octubre pasado, que dejó unos 1.200 muertos y desató la campaña militar israelí.
Luego de tres meses y medio de bombardeos, muchos israelíes están divididos sobre si es posible alcanzar ambas metas, según mostraron sondeos.
Unos 150 rehenes fueron liberados en noviembre pasado durante una tregua de una semana, a cambio de palestinos presos en Israel. Unos 130 siguen cautivos, pero Hamas dice que liberará a más rehenes solo cuando Israel ponga fin a su ofensiva y libere a miles de palestinos, algo a lo que Netanyahu se opone.
El descontento ha ido creciendo entre las familias de los rehenes, muchas de las cuales, junto a otros manifestantes, instalaron un campamento frente a la residencia de Netanyahu en Jerusalén y prometieron permanecer allí hasta que se llegue a un acuerdo para traer a casa al resto de los cautivos.
Este lunes, decenas de familiares de los rehenes irrumpieron en una reunión de la Comisión de Finanzas del Parlamento, sosteniendo carteles y gritando: «¡No se queden sentados aquí mientras ellos mueren allá!».
«No podemos continuar con ninguna otra agenda, ¡sólo necesitamos discutir una cosa y ya mismo!», gritaban
Algunos tuvieron que ser inmovilizados físicamente mientras gritaban a los legisladores. La reunión fue suspendida brevemente pero luego se volvió a convocar.
Horas más tarde, en el recinto principal del Parlamento, el Gobierno de Netanyahu superó una votación que pedía su destitución, propuesta por la oposición bajo la forma de una moción de censura, por lo que considera un «fracaso» a la hora de garantizar la liberación de los rehenes.
La moción logró el respaldo de solo 18 diputados de los 120 de la cámara, y los partidos de la coalición gobernante -un conjunto de agrupaciones nacionalistas y religiosas de extrema derecha- boicotearon la votación.
LLEGA A 200 LA CIFRA DE SOLDADOS ISRAELÍES MUERTOS EN LA OFENSIVA CONTRA HAMAS EN GAZA
Tres oficiales militares israelíes murieron este lunes en una misma batalla en el sur de la Franja de Gaza, informó el Ejército, que elevó a 200 el número de soldados caídos en la ofensiva contra el movimiento islamista palestino Hamas.
Según el Ejército israelí, 200 soldados murieron en Gaza desde el inicio de las operaciones militares contra Hamas, que gobierna el territorio, el 27 de octubre.
La invasión terrestre se vio precedida por una campaña de tres semanas de bombardeos desde el 7 de octubre, lanzada luego de que milicianos de Hamas infiltrados en Israel desde Gaza mataran ese día a unas 1.200 personas y secuestraran a otras 240.
Más de 25.000 palestinos murieron y más de 60.000 resultaron heridos en la ofensiva israelí en Gaza. El 85% de los 2,3 millones de habitantes de Gaza tuvo que abandonar sus hogares por la violencia.
La ofensiva de Israel en Gaza ya dejó más de 25.295 palestinos muertos y más de 62.000 heridos, según el Ministerio de Salud de Gaza, que dice que la mayoría de los fallecidos eran mujeres y niños.
Hamas, residentes y fuentes médicas informaron hoy de intensos combates en la ciudad de Khan Younis, la más grande del sur de Gaza, y dijeron que decenas de muertos y heridos fueron trasladados al ya abrumado Hospital Nasser de la ciudad.
El Ministerio de Salud dijo que más de 120 personas murieron en las últimas 24 horas.
En el patio del Hospital Nasser, donde Israel asegura que se esconden jefes de Hamas, gazatíes familiares de víctimas de los ataques sepultaron cuerpos en una fosa común, informó la agencia de noticias AFP.
«Nos lanzaron bombas de gas, lo que asfixió a muchas personas», dijo la palestina Saadia Abu Taima, que perdió a su nieta en uno de los bombardeos.
El Ejército israelí dice que ha matado a unos 9.000 combatientes y culpa del alto número de muertes de civiles a Hamas, por posicionar combatientes en zonas residenciales.
Cerca del 85% de los 2,3 millones de habitantes de Gaza ha huido de sus hogares, buscando refugio en el sur del asediado enclave. La ONU dice que una de cada cuatro personas en Gaza muere de hambre mientras los combates y las restricciones israelíes obstaculizan la entrega de ayuda humanitaria.
La guerra también ha avivado las tensiones en toda la región, y milicias apoyadas por Irán han atacado objetivos israelíes y estadounidenses desde o en Líbano, Siria, Irak y Yemen.
Natanyahu, cuya popularidad ha caído en los sondeos desde el 7 de octubre, enfrenta presiones de Estados Unidos para pasar a operaciones militares más precisas y hacer más para facilitar la llegada de ayuda humanitaria a Gaza.
Estados Unidos también quiere que la Franja de Gaza, tras el conflicto entre Israel y Hamas, sea gobernada por la Autoridad Nacional Palestina (ANP), la administración autónoma palestina, y se que se inicien negociaciones sobre una solución de dos Estados, es decir sobre la creación de un Estado palestino.
Los palestinos exigen un Estado propio desde hace décadas, pero los territorios de Cisjordania que reclaman, junto a Jerusalén este -que debería ser capital de ese Estado-, están ocupados por Israel, que se niega a remover sus colonias. LA ANP gobierna solo zonas de Cisjordania, porque fue expulsada de Gaza en 2007 cuando Hamas tomó el poder allí.
Pero la coalición de Netanyahu quiere intensificar la ofensiva, alentar la emigración “voluntaria” de cientos de miles de palestinos de Gaza y restablecer asentamientos judíos allí que habían sido retirados en 2005. Netanyahu rechaza la vuelta de la ANP a Gaza y ya descartó cualquier Estado palestino, diciendo que pondría en peligro a Israel.
El encuentro de cancilleres
En una reunión sobre el conflicto celebrada en Bruselas, los ministros de Relaciones Exteriores de los 27 países de la UE sumaron sus voces a los llamados a favor de un Estado palestino, diciendo que era la única manera de lograr la paz.
El canciller francés, Stéphane Séjourne, dijo que el rechazo de Netanyahu al Estado palestino era “preocupante”.
«Será necesario un Estado palestino con garantías de seguridad para todos”, dijo.
Los 27 ministros del bloque se reunieron primero con el canciller israelí, Israel Katz, y hablaron después con Riyad Al Maliki, el principal diplomático de la ANP.
El jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell, insistió en una solución basada en dos Estados.
«Paz y estabilidad no se pueden construir solamente por medios militares. (…) ¿Qué otra solución están considerando? ¿Hacer que todos los palestinos se vayan? ¿Matarlos?», preguntó.
En la noche del domingo, el canciller saudita, príncipe Faisal bin Farhan, puso las condiciones más contundentes hasta ahora para normalizar las relaciones con Israel, algo que Estados Unidos había estado tratando de negociar antes que estallara el conflicto en Gaza.
En una entrevista con CNN, el presentador preguntó: “¿Está usted diciendo inequívocamente que si no hay un camino creíble e irreversible hacia un Estado palestino, no habrá normalización de las relaciones entre Arabia Saudita e Israel?
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