Rojas remarcó la importancia del trabajo conjunto de los emprendedores del sector con las autoridades y al respecto puso de relieve la importancia de las políticas públicas, que en el caso de Costa Rica se plasmó en 2018 con la sanción de la Ley 9.518 de Incentivos y Promoción para el Transporte Eléctrico.
Entre esos incentivos están los «parquímetros exonerados» (estacionamiento libre y gratuito) y la denominada «placa verde», patente que identifica al vehículo eléctrico exento del pago de la tasa correspondiente.
Pero el principal impulso vino de la mano de los recortes impositivos, que permitieron que el precio de los autos eléctricos «baje un 45%».
En los cinco años transcurridos, Rojas resaltó los avances, reflejados en que del total de automóviles vendidos en Costa Rica en lo que del 2023, el 11% son 100% eléctricos y que de los 460 modelos existentes en el planeta, 60 circulan por territorio costarricense.
Al respecto, aseguró a Télam que en su país ya ven a los autos híbridos «como algo superado, porque tienen motor de combustión, al que hay que ponerle gasolina, tiene mufla (escape) y genera emisiones».
«Ya tenemos vehículos con 500 kilómetros de autonomía, cuando se ofrece uno de 400 kilómetros, se lo veo como un modelo viejo, como un iPhone 5», finalizó, con una comparación que remite a tiempos en los que -como hoy los autos eléctricos- los teléfonos celulares parecían una extravagancia.
Por: Rodo Galdeano
Fuente: Ámbito
Los comentarios están cerrados.