Terminó 1-1 en el Nuevo Gasómetro, por el mal estado de La Bombonera. Abrió la cuenta Merentiel, desperdició sus chances Cavani -terminó lesionado- y lo empató Mauri.
Boca sigue sin poder ganar oficialmente en el arranque de la Era Diego Martínez. Este jueves, si bien tuvo un momento de asedio al rival en cancha de San Lorenzo -por el mal estado del césped de La Bombonera-, no supo liquidar el pleito y cosechó un empate 1-1 con Sarmiento de Junín por la segunda fecha de la Copa Liga Profesional.
El Xeneize consiguió una temprana ventaja que marcó lo que seguiría en el desarrollo. A los ocho minutos, en su primer allegada, un Luis Advíncula clave lanzó de la derecha una asistencia desde atrás de mitad de cancha y dejó a Miguel Merentiel en posición de gol, para que definiera con clase por sobre la salida de Fernando Monetti a los ocho minutos.
Lo que siguió fue bastante aburrido. El local se sentía cómodo administrando la ventaja y solo se sobresaltó con una mala salida de Sergio Romero -hoy capitán- que permitió un cabezazo desviado de Agustín Fontana. Cerca del descanso, parecía que iba por más el anfitrión, pero solo se quedó en un cabezazo de Kevin Zenón tras una gran jugada, frustrado por Monetti.
Más allá de algún susto con Romero y Diego Calcaterra, el inicio del complemento fue muy favorable a los de Martínez. Parecía que el gol de Cavani estaba al caer, pero el charrúa siguió peleado con el arco y para colmo se iría tocado en el isquiotibial. El rioplatense convirtió primero pero estaba adelantado, después tuvo un tiro cerca, más tarde otro de primera al travesaño y, en el momento de su lesión, lo anticipó Monetti en un mano a mano. Entre todas esas chances, se destacó Zenón como asistidor.
Pero una acción cortó el protagonismo de Cavani: el gol del Verde a los 26. Elías López recibió un rechazo por derecha y aprovechó para tirar un centro que conectó perfectamente José Mauri para dejar sin chances a Romero. Recién más cerca del final reapareció el Xeneize con un sablazo de Nicolás Figal que obligó al rebote al arquero y el cabezazo de Merentiel que salió muy cerca del palo. Y no hubo más.
Cristian Lema le reclamó un agarrón en el área al árbitro Sebastián Zunino tras el pitazo final, pero su protesta no alcanzó a lavar la imagen del discreto cierre de un Boca que, más allá del veranito del arranque del complemento, deberá seguir buscando su mejor versión de la mano de su nuevo entrenador.
Fuente: TyC Sports
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