El avance de la investigación por el crimen del jubilado Mario Alberto Alday sumó este jueves un capítulo cargado de tensión. Durante la audiencia de imputación, Ángel Nahuel Flores, de 24 años, pidió perdón a su familia y advirtió que se quitará la vida cuando ingrese al penal de Chimbas.
El juez Gerardo Fernández Caussi lo imputó formalmente por el delito de homicidio criminis causa, una de las figuras más graves del Código Penal, y dictó un año de prisión preventiva, tal como había solicitado el fiscal de Delitos Especiales, Sebastián Gómez.
Flores, conocido por los apodos de “Pala Ancha” y “Burrito”, fue identificado como el principal sospechoso gracias a registros de cámaras de seguridad que lo ubican en la escena del crimen. También fueron secuestradas prendas de vestir que coincidirían con las que llevaba puestas el día del hecho.
El caso generó conmoción en San Juan desde que el 78 años fue hallado sin vida en su domicilio de Villa del Carril. La víctima estaba atada de pies y manos y presentaba signos de asfixia, mientras que una de las habitaciones había sido incendiada en un aparente intento por ocultar el homicidio.
La Fiscalía sostiene que se trató de un único autor material, aunque la investigación continúa con la expectativa de resultados clave: pericias de ADN y otros análisis científicos que podrían confirmar la autoría del crimen.
En paralelo, Iván Armando Gamboa, quien fue el primer detenido por el caso, recuperó la libertad por falta de pruebas, aunque sigue vinculado a la causa.
El historial de Flores también alimenta el debate en torno a la reincidencia. En 2014 fue condenado a 10 años de prisión por el homicidio de Yutiel Castro, un niño de un año y siete meses, crimen en el que su hermano Jonathan recibió prisión perpetua. Tras cumplir parte de la condena, sumó causas por robo, drogas y resistencia a la autoridad.
La amenaza de suicidio que realizó este jueves al finalizar la audiencia quedó asentada en el expediente y será considerada por las autoridades penitenciarias para extremar medidas de seguridad en su traslado y alojamiento en el Servicio Penitenciario Provincial.
POR LIC. EUGENIA VILA
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