Condenaron a una mujer por estafar a dos ancianos: usó sus jubilaciones y pidió un préstamo millonario

Una mujer de 52 años, identificada como Amelia Irene Bravo, fue condenada a tres años de prisión condicional tras comprobarse que estafó a dos adultos mayores alojados en el Hogar Eva Perón de Rivadavia. Durante meses, la acusada administró sus haberes jubilatorios y se apropió de más de 11 millones de pesos, valiéndose de tarjetas de crédito, débito y hasta un préstamo millonario gestionado a nombre de los damnificados.

El caso se resolvió este lunes en un juicio abreviado, en el que Bravo reconoció la maniobra delictiva. El acuerdo, avalado por la jueza Celia Maldonado, fue impulsado por su abogado defensor, Ismael Hidalgo, y el fiscal coordinador de la UFI de Delitos Informáticos y Estafas, Eduardo Gallastegui. Además de la condena, se ordenó que la mujer devuelva gran parte del dinero en cuotas como reparación a las víctimas.

Según la denuncia presentada el 30 de mayo por la directora del hogar, Bravo entregaba a los ancianos apenas $5.000 mensuales para sus gastos básicos, mientras con sus cuentas hacía compras, transferencias y llegó a tramitar un crédito de $4 millones. Las víctimas son una mujer con demencia senil y un hombre de más de 80 años que sufrió la amputación de sus piernas.

La imputada fue detenida el 26 de junio en Caucete y, durante el procedimiento, la Policía le secuestró un arma de fabricación casera, lo que derivó en una causa paralela por tenencia ilegítima. Si bien recuperó la libertad tras la sentencia, quedará bajo condición: en caso de reincidir, deberá cumplir la pena en el Penal de Chimbas.

Desde la fiscalía no descartan que aparezcan nuevos movimientos financieros sospechosos relacionados con la administración de los haberes de otros adultos mayores, por lo que la investigación seguirá abierta.