Con la terna del fiscal General dividida, el Bloquismo se vuelve clave en la pulseada legislativa
El Consejo de la Magistratura elevó una terna que refleja la grieta política: Baigorrí cuenta con el aval del oficialismo, mientras que Lozano y Senatore suman simpatías en el PJ. En medio de ese equilibrio, los cuatro votos bloquistas podrían definir la designación del nuevo titular del Ministerio Público.
El Consejo de la Magistratura definió la terna para cubrir el estratégico cargo de fiscal General de la provincia, y el resultado dejó expuestas las tensiones políticas entre oficialismo y oposición. La lista final —integrada por Guillermo Baigorrí, Rolando Lozano y Matías Senatore— muestra un escenario dividido que traslada la definición a la Cámara de Diputados, donde los equilibrios de poder son ajustados y el Bloquismo vuelve a ocupar un papel determinante.
Según fuentes partidarias, el oficialismo impulsará con fuerza la candidatura de Baigorrí, mientras que en el Partido Justicialista (PJ) ven con buenos ojos tanto a Lozano como a Senatore. En tanto, dentro del bloquismo, socio político del gobierno orreguista, la figura de Senatore genera simpatía, lo que eleva el valor de sus cuatro votos al momento de la votación legislativa.
Esa pequeña bancada puede definir la elección. Con el interbloque oficialista, el Gobierno alcanza 16 votos seguros, y podría sumar el apoyo del diputado angaquero Marcelo Mallea, del bloque Del Este – Primero Angaco. Aun así, necesitaría al menos dos adhesiones más para lograr mayoría simple, o una más para forzar el desempate del presidente de la Cámara.
El bloquismo ya es un aliado clave del orreguismo desde el inicio de gestión, pero no se descarta una negociación específica por este nombramiento. En ese contexto, la relación entre ambos espacios se mantiene firme, aunque fuentes legislativas admiten que acompañar al PJ sería “romper el acuerdo político construido en casi dos años”.
El oficialismo, que en la Legislatura ha debido tejer mayorías circunstanciales, confía en mantener esa red de alianzas. En distintas votaciones logró respaldo parcial de peronistas como Omar Ortiz y Eduardo Cabello, del sindicalismo, o del libertario Fernando Patinella. También mantiene diálogo con Jorge Castañeda, de Calingasta; Gabriel Sánchez, del sector de Fabián Gramajo; y Franco Aranda, del Frente Renovador, presidente de la Comisión de Hacienda.
Sin embargo, el PJ llega al debate con un bloque prácticamente unificado. La estrategia de unidad nacional y provincial fortaleció al sector, que incluso comparte listas con referentes de otros espacios aliados, como Gabriel Castro y el propio Sánchez. Por ese motivo, la votación fue postergada para después de las elecciones legislativas del 26 de octubre, cuando el panorama político se estabilice y los alineamientos puedan ser más flexibles.
El cargo de fiscal General reviste una importancia institucional de primer orden: es el jefe del Ministerio Público Fiscal, coordina a todos los fiscales del sistema acusatorio penal y forma parte del Tribunal Electoral Provincial, organismo que organiza y supervisa los comicios locales.
En el justicialismo, el rechazo a Baigorrí parece casi unánime. La diputada Fernanda Paredes, cercana al uñaquismo, fue una de las voces críticas durante la conformación de la terna. En cambio, dentro del PJ ven con buenos ojos la figura de Rolando Lozano, actual secretario relator del Ministerio Público, con respaldo de al menos dos ministros de la Corte.
No obstante, Matías Senatore —coordinador administrativo de la Oficina Judicial Penal (Ofijup) y uno de los responsables del diseño del sistema de Flagrancia— también cosecha apoyos tanto en el PJ como en el Bloquismo. Fuentes judiciales y políticas mencionan incluso el visto bueno de la presidenta de la Corte, Adriana García Nieto, algo que el oficialismo observa con recelo por su cercanía familiar con el senador Sergio Uñac.
El nombre de Senatore fue impulsado por Paredes y respaldado por un grupo de abogados justicialistas que expresó su malestar por la exclusión de la jueza Celia Maldonado de la lista final.
Con todo, la definición quedó abierta. El oficialismo deberá salir a buscar votos para garantizar que su candidato alcance la mayoría, en un escenario donde cada apoyo cuenta y el bloquismo aparece como el árbitro natural de una votación que puede marcar el rumbo del Ministerio Público y del tablero político sanjuanino.
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