Cómo derrotar a la inflación: el exitoso plan de estabilización de Uruguay que puede ser una guía para la Argentina
El economista Diego Labat, ex presidente del Banco Central del vecino país, explicó a Infobae en qué consiste el esquema de metas y tasas de interés que aplicó y que redujo el IPC al nivel más bajo en 18 años
Diego Labat es uno de los economistas más destacados de América Latina. Fue presidente del Banco Central del Uruguay (BCU) entre marzo de 2020 y julio de 2024, y durante su gestión al frente de la autoridad monetaria del país vecino logró que la inflación se redujera drásticamente y se ajustara dentro del rango fijado como meta, hasta dejarla en los niveles más bajos en casi dos décadas.
Labat fue elegido por el candidato a presidente de Uruguay por el Partido Nacional, Álvaro Delgado, para encabezar el equipo económico que lo acompañará en un eventual gobierno suyo, si se impone en las elecciones presidenciales del 27 de octubre. El economista, contador y académico, distinguido como el banquero central del año 2023 para las Américas por la publicación británica The Banker, dialogó con Infobae acerca de la exitosa estrategia con la que Uruguay redujo la inflación a una tasa de 5,3% anual -según datos de septiembre-, dentro de un riguroso margen que las autoridades del BCU fijaron como meta (3%-6%), y que podría servir de guía para que la Argentina controle la avanzada de los precios.
“La mejor contribución que el Banco Central puede hacer al crecimiento económico es tener una inflación baja”
“Uruguay venía de una larga historia de inflación alta, con los últimos 20 años por arriba del 8% anual. Lo que hicimos básicamente fue aplicar un régimen de objetivos de inflación tradicional, por sobre todas las cosas para dar señales muy fuertes para generar credibilidad. Desde el primer momento, señalamos que queríamos reducir la inflación. Redujimos el rango a 3%/6% , con un centro en 4,5% anual y cambiamos muchísimo la comunicación”, expresó Labat.
“La idea es hablarle a todos los públicos, porque esta señal importa para los empresarios, pero también importa para el ciudadano, para los inversores de afuera, entonces la señal fue ‘la inflación importa’. Contamos un poco qué pensábamos hacer sobre todo para ir anclando expectativas y que la población entendiera que reducir la inflación iba a ser importante para la estabilidad de la economía y para el crecimiento. Teníamos un lema. ‘La mejor contribución que el Banco Central puede hacer al crecimiento de Uruguay es tener una inflación baja’”, precisó.
Uruguay consiguió reducir la tasa de inflación a un mínimo en casi dos décadas y hoy registra un 5,3% anual
“Y empezamos a usar la tasa de interés como instrumento; ése claramente fue el otro cambio. Por ahí, con este paquete, al principio nos costó, porque si bien tuvimos unos buenos primeros datos, nos agarró en 2021 el shock mundial de inflación (post pandemia), eso nos presionó un poquito para arriba, pero por suerte nunca pasamos los dos dígitos, nunca llegamos al 10%, tocamos el 9,9% anual. Y después tuvimos que reconstruirlo y empezar otra vez el ciclo de tasas altas”, describió el destacado economista uruguayo.
“Hicimos una política monetaria un poco más dura, entendimos que la pandemia ya había pasado y la actividad económica había empezado a tomar más vigor. Empezamos a tener una política monetaria más contractiva, eso fue anclando las expectativas y se fue reduciendo la inflación al final. En Uruguay tenemos hace 16 meses la inflación dentro del rango, hoy un poquito arriba del centro (en 5,3%), las expectativas están ancladas, no en el centro pero en el 5,8%, tenemos una situación razonablemente controlada y con ya bastante tracking de cumplimiento”, precisó el economista. Y agregó: “Esto hace que los agentes empiecen a internalizar cada vez más en sus decisiones que la inflación va a estar ahí, dadas las virtudes que esto tiene para la toma de decisiones de todos los agentes económicos, del consumidor hasta el empresario. Llegamos a tener una tasa de interés del 11,5% con expectativas de inflación cerca del 8%. Entonces se trataba de tasas de interés entre 3 y 4 puntos. Hoy la tasa real está en el 2,5%”, destacó Labat.
Tipo de cambio y competitividad
La desaceleración de la inflación en Uruguay se pudo consolidar pese al incremento de la cotización del dólar (hoy a 41,76 pesos uruguayos) en las últimas semanas, que se dio en medio de dudas por el plebiscito que se vota en el país el 27 de octubre y que elimina los fondos privados de pensión. Ese mismo día son las elecciones presidenciales y parlamentarias en el país, a las que la oposición de izquierda llega como favorita.
“Insisto en que la nuestra preocupación siempre tiene que estar en la competitividad. A veces por estos lugares pasa -nos pasa acá en Uruguay, pero pasa en la Argentina- que hay excesiva preocupación por el tipo de cambio nominal. Está bien, hay cuestiones que pasan por el tipo de cambio nominal, pero por sobre todas las cosas, para quienes hacemos políticas públicas, lo que nos tiene que importar es la competitividad del país”, observó Labat.
Al frente del BCU, Labat impulsó un plan de estabilización de precios en base a metas de inflación, tasas reales positivas y una comunicación que diera una fuerte señal de credibilidad
“Uruguay tiene que trabajar -y mucho- en la competitividad. Hoy estamos en período electoral y nuestro planteo es que para los próximos cinco años el eje central de la política económica tenga que estar en la competitividad, pero digo mejorarla – insisto- sin atajos. Uruguay tiene que trabajar igual abriendo su economía, cuidando el gasto público, haciendo una buena agenda de reformas microeconómicas. En varios mercados, Uruguay tiene que trabajar y desregular. Claramente, el comercio exterior en general está muy regulado, por supuesto no financieramente como en Argentina, pero sí con permisos y esas cosas. Hay que trabajar en los mercados de energía para darle más eficiencia, hay que modernizar las relaciones laborales, incorporando todo el nuevo mundo de la tecnología, el teletrabajo y una serie de conceptos, porque en lo laboral no vamos al ritmo en que van las nuevas tendencias. Esos son algunos ejemplos de las cosas en que Uruguay tiene que trabajar para tratar de ser un país no tan caro y ser justamente ser más competitivo”, señaló el referente económico del Partido Nacional, hoy en el gobierno bajo la presidencia de Luis Lacalle Pou.
Polémica por el futuro de los fondos de pensión
Junto con la definición del presidente y el Parlamento, los uruguayos votarán un plebiscito de seguridad social que pretende establecer en la Constitución la edad de retiro a los 60 años, equiparar las jubilaciones mínimas al salario mínimo y eliminar a las administradoras de fondos previsionales (AFAP), que gestionan los fondos de pensión en el país. La iniciativa fue impulsada por el PIT-CNT, el movimiento sindical uruguayo.
“Para quienes hacemos políticas públicas lo que nos tiene que importar es la competitividad del país más que el tipo de cambio nominal”
“En la discusión pública en Uruguay a veces usamos el ejemplo de Argentina. Claramente mi posición -y la del Partido Nacional que represento- es que no estamos de acuerdo con el plebiscito que se está planteando. No se plantea la estatización, sino directamente la eliminación del ahorro individual y, por tanto, de los fondos de pensión. En la vía de los hechos, es una confiscación del ahorro de 1,6 millón de uruguayos además con todos los efectos indirectos que eso tiene. Los fondos de pensión invierten en la economía real, financian infraestructura, tienen un montón de efectos adicionales. Se agrega que la reforma planteada tiene un montón de costos fiscales importantes, porque vuelve a reducir la edad de jubilación, algunas cosas que pueden parecer muy lindas, pero que tienen un costo y que alguien lo va a pagar. Claramente planteamos que eso es una irresponsabilidad”, consideró Diego Labat.
“Uruguay tiene un buen sistema de seguridad social, que con la reforma que se hizo hace dos años le dio sostenibilidad en el tiempo. Los jóvenes uruguayos que empiezan a trabajar hoy saben que cuando llegue su edad se van a poder jubilar porque el sistema es sostenible. Y estos planteos que se hacen hoy lo hacen insostenible porque generan un gasto en seguridad social que es imposible que la sociedad uruguaya lo pague”, añadió.
La solidez de la economía uruguaya
La solidez de la economía uruguaya es un ejemplo para la región. Entre varios índices favorables el país vecino tiene el PBI per capita más alto de América Latina (USD 20.800 según el Banco Mundial, frente a los USD 13.700 de Argentina), el riesgo país más bajo (90 puntos básicos, contra 1.100 de la Argentina) y una tasa de pobreza de solo 6,4% de la población (que contrasta con una tasa superior al 50% en Argentina).
Labat afirmó que “el acceso al financiamiento es algo que Uruguay ha construido desde hace muchos años con una política de financiamiento cada vez más profesional, saliendo a los mercados y cuidando las reglas de juego en Uruguay. Eso hace que hoy Uruguay hoy tenga la mejor calificación de riesgo de su historia, que es BBB+, y el menor riesgo país, en torno a los 90 puntos básicos. Eso hace que el país tenga financiamiento barato en dólares, pero también el sector privado tiene muy buen acceso al financiamiento en dólares a buenos precios, lo cual es muy bueno para el sector transable”.
“Hoy el costo de financiamiento bancario en dólares en Uruguay es el más barato de la región, son cosas que le aportan al final eficiencia a la economía y generan un mejor funcionamiento de la economía. Ahí por supuesto hay que tener cuidado: me toco al ser presidente del Banco Central de Uruguay cuidar de los riesgos del sistema. Si hay descalces, ahí trabajamos muy fuerte en traer de promover que las empresas tengan ese cuidado y tengan el calce suficiente, porque sí pasa que hay empresas que tienen ingresos en pesos y deudas en dólares. Ese tipo de cosas hay que cuidarlas por la estabilidad financiera, pero Uruguay hace ya tiempo que tiene un montón de normas que cuidan en esto y lo resuelven . Pero sí, es una muy buena cosa tener ese acceso al financiamiento que permite que aún en tiempos que a veces son más complicados Uruguay siempre haya tenido buen acceso real financiamiento externo”, explicó el ex presidente del BCU.
Fuente: Infobae
Rivero. C
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