Comercios sin abrigo: ventas siguen en baja y el otoño cálido frena la temporada
Las cámaras de comerciantes aseguran que abril cerró con números flojos en San Juan. A la crisis se suma el clima templado, que retrasa la demanda de ropa y calzado de invierno.
Las ventas en los comercios sanjuaninos siguen sin repuntar y, según referentes del sector, el clima cálido que persiste en plena temporada otoñal es uno de los factores que complica el inicio de la nueva etapa comercial. Con temperaturas que rondan los 25°C, la gente todavía no siente la necesidad de renovar su guardarropa con ropa de abrigo, y los comerciantes aseguran que “solo se compra lo que hace falta”.
Aunque todavía se están relevando los datos concretos, desde la Cámara de Comercio de San Juan y la Asociación de Comerciantes Unidos anticipan que abril fue un mes flojo, en comparación con el mismo período del año anterior. La baja se nota principalmente en el rubro indumentaria y calzado, que esperaba un mejor desempeño con la llegada del otoño.
“Va a ser un mes bajo, comparado con 2024”, adelantó Hermes Rodríguez, presidente de la Cámara de Comercio. Si bien podría haber una mejora respecto a marzo, advirtió que eso se debe más a que “ese fue un mes muy malo” que a una verdadera recuperación. Además, destacó que ni siquiera los fines de semana largos, como Semana Santa o el del Día del Trabajador, lograron traccionar ventas.
Desde la Asociación de Comerciantes Unidos, Marcelo Quiroga sostuvo que la falta de frío es un obstáculo para activar la nueva temporada otoño-invierno. “Se ven compras puntuales, alguna gente se anticipa, pero sin cambio de clima no hay cambio de temporada”, explicó. En sus estimaciones preliminares, abril podría haber tenido una suba de hasta el 5% respecto a marzo, pero insistió en que se trata de una comparación con un mes muy negativo.
Respecto a los precios, los comerciantes indicaron que la indumentaria y el calzado subieron alrededor de un 20% en relación con el año pasado, aunque ese incremento no sería el principal factor de la baja en las ventas. “El consumidor no se está fijando tanto en el precio, sino en su necesidad: compra lo indispensable”, coincidieron ambos referentes.
En ese sentido, apuntaron a una modificación de los hábitos de consumo que responde a la recesión económica. “El gasto se prioriza para otras cosas”, resumieron. Por eso, hasta que no se registre un cambio notable en las condiciones climáticas, las expectativas para el comercio seguirán siendo moderadas.
Op: Juan Llarena
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