Colombia marchará el próximo martes en apoyo a la reforma laboral de Petro
La reforma permitiría la formalización de 60 mil madres comunitarias, sustitutas y trabajadoras de hogares infantiles. Además se recobraría el derecho al pago de horas nocturnas y días dominicales.
Este martes 18 de marzo, en más de 30 localidades de Colombia la clase trabajadora y empresarios marcharán en apoyo a la reforma laboral que impulsa el Gobierno del Cambio, el primero progresista y de izquierda en llegar a la presidencia con una ambiciosa propuesta de reformas sociales de las cuales, a la fecha, solo ha tenido éxito en el campo de las pensiones. La movilización es una respuesta al virtual hundimiento del proyecto de Ley Reforma Laboral que fue aprobado recientemente en la Cámara Baja, y que, al llegar a la Comisión Séptima del Congreso, recibió una ponencia negativa firmada por 8 de los 12 congresistas que integran dicha comisión.
«Que los trabajadores sean tratados con dignidad»
De aprobarse la reforma laboral, bien sea en Congreso o en una eventual consulta popular como lo propuso el primer mandatario colombiano, Gustavo Petro, la noche del hundimiento en el Senado, se permitirá la formalización de 60 mil madres comunitarias, sustitutas y trabajadoras de hogares infantiles; además se recobrará el derecho al pago de horas nocturnas y días dominicales recortado en reformas pasadas impulsadas por gobiernos de derecha con mayorías en el Congreso; y se asignaría pago a los estudiantes aprendices del Servicio Nacional de Aprendizaje (Sena), el centro de formación en empleo público más grande del país.
«La misión de la reforma es que los trabajadores sean tratados con dignidad», expresó Petro al entrante ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, encargándole junto a otros jefes de cartera y a la bancada del Pacto Histórico hacer todos los esfuerzos para que las promesas de campaña hoy materializadas en el paquete de reformas y el Plan Nacional de Desarrollo se hagan realidad. De acuerdo con Petro «en un Estado Social de Derecho la fuerza de trabajo debe tener dignidad, y esa es su misión: que los trabajadores y trabajadoras de Colombia tengan dignidad y sean tratados con dignidad, así a los más ricos no les guste darles dignidad a sus trabajadores porque creen que son esclavistas».
Según los congresistas que la impulsan y el gobierno, la reforma reducirá la informalidad y se generará empleo superando la precariedad laboral y haciendo ajustes en las causales de despido y forma de pago del aseguramiento social (salud, pensión y riesgos profesionales) de los trabajadores y trabajadoras independientes, quienes hoy deben pagar de su propio bolsillo dicho rubro, y que, según contempla la reforma, deberán ser asumidos por sus contratantes.
De acuerdo con la Escuela para el Liderazgo Democrático de Carolina Corcho, actual precandidata presidencial y exministra de Salud de Petro, la reforma busca, primero, la estabilidad laboral -promoviendo ampliar los contratos a término indefinido que son cada vez más escasos en el país donde la informalidad oscila entre el 70 por ciento-. Igualmente la reforma lograría la protección salarial, la formalización salarial, la reducción de la jornada a 42 horas, la regulación de las plataformas digitales, la inclusión de las y los trabajadores del sector rural a la formalidad, y la protección de los derechos colectivos de la clase obrera.
El rechazo de la oposición
Sin embargo, los opositores se han encargado de reproducir falsa información sobre la reforma laboral tergiversándola y aduciéndole efectos contrarios a los que promueve; por ejemplo, aseguran que se perderán empleos y que generará empobrecimiento, como lo señalan reiteradamente los dirigentes de gremios económicos y grandes empresarios como Bruce Mac Master de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi), quien, sin sustento y con afirmaciones que apelan a la emoción del miedo en la ciudadanía, asegura que la reforma afectará negativamente a las familias colombianas.
Mac Master señala, por ejemplo, que Colombia tiene uno de los salarios más altos, desconociendo que justamente este país posee una de las tasas salariales más bajas de América latina y el mundo con apenas 320 dólares aproximadamente, en comparación con Costa Rica (725 dólares), Uruguay y Chile, donde son unos 500 dólares por mes.
«Quieren que celebremos que nos dan migajas de la riqueza enorme que producimos en el país, en todas las líneas de la economía, por eso, por ese descaro histórico, y porque no quieren ceder ni un poco de lo mucho que se han engordado ya sus bolsillos, es que vamos a marchar este 18 de marzo y cada vez que sea necesario», señala Daniela Zapata, trabajadora informal que vendé cafés en el centro de Medellín para el sostenimiento de sus dos hijos con quienes vive en un barrio popular de la ciudad en casa arrendada y con un alto rubro de servicios públicos por pagar mes a mes, además de la alimentación y el transporte.
La estrategia pedagógica del gobierno
La información y la pedagogía sobre las reformas sociales estén en el centro de la respuesta estratégica del Gobierno del Cambio, que iniciará una intensa jornada de defensa de la reforma laboral con manifestaciones este martes. Este domingo, en el Parque Nacional de Bogotá, colectivas de mujeres y trabajadoras estuvieron informando a la ciudadanía la importancia de movilizarse este martes en las diversas ciudades del país y de informarse sobre el verdadero contenido y beneficios de la reforma.
Este día se ambientará también el lanzamiento de la consulta popular por las reformas sociales, propuesta que el presidente Petro lanzó la semana pasada como alternativa ante el bloqueo que viven las reformas en Congreso. La consulta popular es un mecanismo de democracia participativa en la cual deberán votar al menos 13,5 millones de colombianos y colombianas, con mayoría simple positiva, para que la reforma laboral u otras se implementen en algunos aspectos tras su eventual aprobación.
Las últimas consultas como la anticorrupción no alcanzaron el umbral por lo tanto aunque la mayoría votaron a favor, las disposiciones no se implementaron. Por tanto, la lonsulta no es una garantía absoluta de un trámite positivo a la reforma, sino un terreno en el cual el gobierno se juega la legitimidad con votos. Sobre el número de preguntas que tendría la consulta, el ministro de Trabajo dijo a los medios que deben ser múltiples y solo una, por el amplio número de artículos que contiene la ley de reforma. Por ejemplo se preguntaría: -¿Está de acuerdo con que la jornada laboral empiece a las 6 de la mañana y termine a las 7 de la noche?
A su vez Sanguino ha anunciado a la opinión pública que varios aspectos de la reforma podrán salir adelante mediante decretos. «Expediremos al menos otros siete decretos reglamentarios de artículos de la reforma», dijo Sanguino, apelando a otro mecanismo de ley para hacer la realidad las apuestas del cambio que, en el Congreso, siguen pareciendo imposibles. En Medellín, la cita es desde las 9 de la mañana en la Asociación de Institutores de Antioquia. En Bogotá, en el Parque Nacional hacia Plaza de Bolívar.
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