China y Rusia contra las sanciones a Irán
El viceministro de Relaciones Exteriores de China, Ma Zhaoxu, recibió a sus pares de Rusia e Irán en Beijing, donde coincidieron en la necesidad de acabar con las sanciones ilegales y unilaterales.
Se llevó adelante una de las reuniones más importantes del año. El viceministro de Relaciones Exteriores de China, Ma Zhaoxu, ha recibido a sus homólogos ruso e iraní en Beijing, donde han discutido el futuro del programa nuclear de Irán. Tras el encuentro trilateral, los tres representantes han ofrecido una rueda de prensa en la que Ma Zhaoxu anunció el acuerdo entre las tres partes en torno a la necesidad de acabar con las sanciones ilegales y unilaterales.
«Hemos reiterado que el compromiso y el diálogo diplomáticos sobre el principio de respeto mutuo sigue siendo la única opción práctica y viable. Queremos enfatizar que todas las partes deberían comprometerse a buscar la causa profunda de la situación actual y abandonar las sanciones, la presión y las amenazas. La importancia de la resolución 2231 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas es crucial, así como los plazos que delimita. Llamamos a todas las partes a evitar cualquier acción que pueda escalar la situación y a crear una atmósfera favorable, así como las condiciones necesarias para el éxito de los esfuerzos diplomáticos. China y Rusia acogen la decisión de Irán de reafirmar que su programa nuclear está destinado a propósitos únicamente pacíficos y no al desarrollo de armas nucleares. También damos la bienvenida a su compromiso para cumplir con las obligaciones establecidas por el Tratado de No Proliferación Nuclear y con el acuerdo de salvaguardas. Apoyamos las políticas iraníes encaminadas a ahondar en la cooperación en el marco del Organismo Internacional de Energía Atómica, el OIEA, y subrayamos la necesidad de respetar el derecho de Irán, como Estado miembro, al uso pacífico de la energía atómica. Enfatizamos, desde las tres partes, la importancia de que todos los Estados eviten cualquier acción que vaya en contra de los objetivos y el trabajo imparcial del OIEA», afirmó el viceministro de Relaciones Exteriores de China.
Los detalles de la resolución
La Resolución 2231 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, adoptada el 20 de julio de 2015, es un documento clave en el marco del «Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA)» el acuerdo nuclear con Irán. Esta resolución fue apoyada por los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad (Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Rusia y China), así como por Alemania y la Unión Europea (el grupo conocido como P5+1). En el contexto de China y Rusia, ambos países desempeñaron un papel importante en las negociaciones del JCPOA y respaldaron la Resolución 2231. China, en particular, ha mantenido una postura de apoyo al acuerdo nuclear y ha abogado por el levantamiento de las sanciones contra Irán, siempre que este cumpla con sus obligaciones nucleares.
Beijing ha sido un aliado estratégico de Teherán en diversos ámbitos, incluyendo el económico y el energético. Rusia, por su parte, también ha sido un actor clave en el proceso diplomático del JCPOA y ha respaldado la implementación de la Resolución 2231. Ambos países, China y Rusia, han criticado en repetidas ocasiones las sanciones unilaterales impuestas por Estados Unidos contra Irán, especialmente después de que EE.UU. se retiró del acuerdo en 2018 bajo la administración de Donald Trump. Que con su nueva administración implementa el mismo modus operandi.
El estado de las cosas
En una carta al Consejo de Seguridad de la ONU, vista por Reuters, el embajador de Irán ante la ONU, Amir Saeid Iravani, hizo referencia a comentarios hechos por Trump en entrevistas con el New York Post y Fox News, en los que habló de una preferencia por llegar a un acuerdo para evitar que Teherán obtenga un arma nuclear en lugar de bombardear el país. «Estas declaraciones imprudentes e incendiarias violan flagrantemente el derecho internacional y la Carta de las Naciones Unidas», escribió Iravani al consejo de 15 miembros.
«La República Islámica de Irán advierte que cualquier acto de agresión tendrá graves consecuencias, de las cuales Estados Unidos asumirá plena responsabilidad», declaró Iravani, quien agregó: «Irán defenderá resueltamente su soberanía, integridad territorial e intereses nacionales ante cualquier acción hostil».
La semana pasada el presidente de Estados Unidos, Donald Trump restableció y reafirmo su campaña de «máxima presión» sobre Irán, que incluye esfuerzos para reducir a cero sus exportaciones de petróleo para evitar que Teherán obtenga un arma nuclear. La arremetida contra Irán incluye esfuerzos para reducir a cero sus exportaciones de petróleo y así impedir que Teherán obtenga armas nucleares. También se mostró abierto a un acuerdo y expresó su disposición a dialogar con el presidente iraní, Masoud Pezeshkian. Antes de su reunión con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, Trump firmó el memorándum presidencial que restablece la dura política de Washington hacia Irán que se practicó durante su primer mandato.
¿Qué hay en esas aguas, en esos puertos, en esas tierras?
La política de sanciones punitivas busca aislar a Irán y obligarlo a entablar nuevas negociaciones sobre su programa nuclear. Si bien ese puede ser el objetivo inmediato, las consecuencias más amplias de rescindir las exenciones podrían ir en contra de amplios intereses estratégicos de Estados Unidos en la región. A su vez, busca erosionar la influencia de la India en la región de Asia Central y socavar su actual cooperación con Estados Unidos en el contexto de sus estrategias más amplias en el Indopacífico, incluyendo contrarrestar y controlar los designios expansionistas de China.
Irán está impulsando el Makrán como el futuro de un centro económico y geopolítico vital para el futuro del comercio, esta se trata de una franja costera semidesértica ubicada en una zona costera de la provincia Sistán, al sur de la región de Beluchistán, exactamente en el sudeste de Irán. Esta zona se extiende a lo largo del Golfo de Omán y comparte frontera con Pakistán, siendo una de las regiones menos desarrolladas del país, pero ofrece perspectivas reales de crecimiento económico e inversiones. Así dejarían de depender del Estrecho de Ormuz y se convertiría dentro de las perspectivas de desarrollo, en el centro de tránsito entre Asia y Europa. Tiene una posición estratégica fundamental siendo uno de los países con los niveles más altos de reservas de gas y petróleo.
Irán es clave para el comercio y la conexión geopolítico con las dos grandes potencias, Rusia y China. Así, evitaría que Pakistán interfiera en impuestos y sobre impuestos. Teniendo en cuanta que por el Océano Indico se movilizan el 80 por ciento del petróleo y el gas, entenderíamos la magnitud y la importancia de Irán en el mundo.
Fuera de control
El presidente Donald Trump va perdiendo el control de las rutas más importantes y de la centralidad del asunto, aunque no deja de imponer sus políticas violentas e invasivas. Otra zona clave es el corredor del Mar Rojo, que atraviesa Palestina y Yemen donde en las últimas horas fue atacada cobardemente por Donald Trump. Hace apenas unas horas en una publicación en Truth Social, Trump dijo que Estados Unidos desplegaría una «fuerza letal abrumadora hasta que hayamos logrado nuestro objetivo», lo que marca el inicio de una importante operación que podría durar semanas y llevó a los hutíes a advertir sobre una escalada.
Los comentarios están cerrados.