China está dando un gran paso en el uso de la inteligencia artificial aplicada a la seguridad. Logon Technology, una empresa de robótica local, presentó el RT-G, un robot esférico autónomo capaz de patrullar tanto tierra como agua.
Este avance no viene sin preocupaciones. Algunos temen que el uso de inteligencia artificial para identificar a los criminales podría llevar a errores en la identificación. Otros advierten sobre el potencial abuso de estas herramientas en manos de gobiernos autoritarios cómo el de China.
El robot multifuncional
El RT-G es un dispositivo diseñado para operar en diversos entornos urbanos y naturales. Con una velocidad de hasta 35 km/h, este robot puede avanzar por terrenos difíciles como barro y agua sin dificultad. Además, está construido para soportar impactos de hasta cuatro toneladas, lo que le permite resistir condicionesextremas durante su patrullaje.
La inteligencia artificial y la seguridad
Lo más destacado del RT-G es su integración con inteligencia artificial avanzada. El robot está equipado con tecnología de reconocimiento facial para identificar amenazas y delincuentes. Una vez detectado el peligro, el RT-G puede activar redes para inmovilizar a los sospechosos, funcionando como un asistente para las fuerzas de seguridad.
Aunque inicialmente muchos lo consideraron un proyecto de marketing, el RT-G ya está en funcionamiento. Las unidades de patrullaje robóticas han sido vistas en las calles de varias ciudades chinas, trabajando junto a policías humanos. Este desarrollo cambia el panorama de la seguridad pública.
¿El futuro de la seguridad?
Con la incorporación del RT-G, China está siendo pionera en el uso de la inteligencia artificial aplicada a la vigilancia y prevención del crimen. Este robot es solo el comienzo de una tendencia creciente que podría llevar a una mayor automatización en las fuerzas de seguridad. A medida que la tecnología avanza, el RT-G promete ser un símbolo de la nueva era de la seguridad inteligente.
Sin embargo, el avance de la tecnología y la implementación de robots como el RT-G ha generado una serie de preocupaciones entre la población. La sociedad enfrenta el desafío de equilibrar la eficiencia con la protección de los derechos.
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