Ocho peritos coincidieron en que el menor implicado invadió el carril de Juan Pablo Echegaray, hijo de un juez federal, y que, aunque pudo haber evitado el choque, no lo hizo por razones que aún no se esclarecen.
El fiscal coordinador de la UFI de Delitos Especiales, Iván Grassi, indicó que «las pericias no avalan la imputación realizada por esta Fiscalía, basada en la teoría de que Echegaray invadió el carril del menor». Con base en los informes periciales, el fiscal afirmó que «no está acreditada la imputación» y que Echegaray podría ser sobreseído.
El accidente, ocurrido el 15 de octubre del año pasado en el barrio Profesional de Rivadavia, involucró a un joven de 17 años que conducía un Renault Sandero y a Juan Pablo Echegaray, quien manejaba una Toyota Hilux. Según la investigación, el menor, al intentar esquivar a Echegaray, perdió el control y atropelló a Lucía Rubiño, una adolescente de 16 años, que murió tras ser aplastada contra una pared.
El caso se dividió en dos causas: una en el fuero de la Niñez, donde al menor se le imputa homicidio simple con dolo eventual; y otra en el sistema acusatorio, donde Echegaray está acusado de homicidio culposo y de participar presuntamente en carreras ilegales.
Los peritos convocados por la Fiscalía, la defensa y la querella analizaron videos de cámaras de seguridad y coincidieron en gran parte con un informe previo que favorecía a Echegaray. Todos concordaron en que el menor invadió el carril del hijo del magistrado y que este último circulaba a una velocidad aproximada de 24 km/h.
A pesar de haber alcanzado a frenar, el menor no logró evitar atropellar a Lucía Rubiño, lo que, según los peritos, pudo haberse evitado si hubiera respetado la velocidad permitida de 40 km/h, ya que podría haber frenado antes de impactar. No obstante, se determinó que el joven circulaba a 60 km/h, lo que redujo su capacidad de maniobra.
Los peritajes dejan a Echegaray más cerca de un sobreseimiento, mientras que el menor sigue enfrentando una imputación más grave. Las causas aún se encuentran en proceso judicial, a la espera de una resolución final.
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