La fiscalía especial de la causa AMIA solicitó, la semana pasada, la detención de la máxima autoridad del país asiático. Desde Teherán aseguran que la denuncia es «infundada».
La República Islámica de Irán amenazó al Gobierno llevar adelante medidas “jurídicas y políticas” luego de que la fiscalía especial de la causa AMIA – a cargo de Sebastián Lorenzo Basso y Julio Gonzalo Miranda – pidiera la captura internacional del líder supremo del país asiático, Ali Khamenei, apuntado como uno de los principales responsables del atentado que sufrió Argentina el 18 de julio de 1994. Desde Teherán aseguraron que la medida “viola los principios y normas fundamentales del derecho internacional relativos al respeto a la igualdad soberana y a la independencia política de los Estados”.
En detalle, la semana pasada el fiscal Basso le pidió al juez Daniel Rafecas que libre una orden de captura de Interpol contra Khamenei, de 85 años y líder religioso de Irán desde 1989. La medida busca poder avanzar con el juicio en ausencia por el ataque que dejó un saldo de 85 personas muertas.
Tras el pedido de los fiscales a cargo de la unidad especial que investiga la causa AMIA, Irán – a través del director general de Asuntos de América de la Cancillería iraní, Isa Kameli – convocó al responsable argentino de negocios, Mariano Jordan, para entregarle una nota en donde condenaron la petición y amenazaron con iniciar acciones jurídicas.
Desde Teherán afirmaron que la medida sienta un “precedente preocupante” en referencia a las relaciones internacionales entre los países, además de “violar los principios y normas fundamentales del derecho internacional”.
En detalle, Rafecas considera a Khameni como el máximo responsable del ataque terrorista contra la mutual judía en 1994, que provocó la muerte de 85 personas y dejó un saldo de más de 300 heridos. Por su parte, Irán considera que las acusaciones contra su líder son “infundadas” y acusan que “el caso está politizado por la influencia de elementos afiliados al régimen sionista”. En ese sentido, le advirtió al Gobierno que debe “corregir el camino” o enfrentar “consecuencias jurídicas y políticas”.
“La República Islámica de Irán se reserva su derecho legítimo de tomar las medidas necesarias y apropiadas de conformidad con el derecho internacional para proteger los derechos e intereses de Irán”, detalló el comunicado. Cabe recordar que Khamenei ya había sido mencionado en los dictámenes del fiscal Alberto Nisman, pero nunca se emitió una orden de captura en su contra porque goza de inmunidad como jefe de Estado.
Quién es Ali Khamenei
Nacido y criado en el seno de una familia profundamente religiosa, Ali Khamenei creció bajo la influencia de su padre, Seyyed Javad Khamenei, un clérigo respetado pero de escasos recursos. Su formación religiosa comenzó desde muy joven: estudió el Corán y la literatura islámica, sentando las bases de lo que luego sería su trayectoria dentro del clero chiita.
De esta manera, Khamenei inició formalmente su educación clerical, con estudios que lo vincularon a centros religiosos de alto prestigio como Mashhad, Najaf y Qom. Durante ese período, se convirtió en discípulo del influyente ayatolá Ruhollah Jomeiní, figura central en la revolución islámica de 1979.
Uno de los aspectos que más peso le dio dentro del entramado teocrático iraní fue su linaje. La familia Khamenei pertenece a los sayyids quiénes, según la tradición chiita, son descendientes directos del profeta Mahoma a través del cuarto imán, Ali ibn Husayn Zayn al-Abidin.
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