Calingasta se queda sin presupuesto para 2025 debido a la disputa política entre el Ejecutivo y el Deliberante

La disputa política entre el Ejecutivo y el Deliberante en Calingasta ha resultado en la falta de aprobación del Presupuesto 2025. Tras el rechazo de los concejales, el intendente Sebastián Carbajal emitió un comunicado responsabilizando a los ediles por las dificultades en la planificación de eventos y actividades que debía llevar adelante la gestión. Por su parte, los concejales argumentaron que el Ejecutivo envió el proyecto tarde, sin respetar los plazos establecidos para su tratamiento.

Este es un nuevo episodio del conflicto entre el jefe comunal y los concejales, que viene desde el inicio de la gestión. El municipio de Calingasta subraya que esta situación no solo perjudica al Ejecutivo, sino que también afecta directamente a los habitantes del departamento. Como consecuencia inmediata, se suspendieron las negociaciones con los artistas que habían sido contratados para participar en los eventos programados, lo que generó incertidumbre y descontento en la comunidad.

Desde el Deliberante, los concejales señalaron que el presupuesto para el 2025 fue presentado el 27 de diciembre, incumpliendo el plazo establecido de entrega antes del 30 de septiembre. Además, destacaron la falta de partidas clave en el proyecto, como los fondos para Emergencias, lo que generó preocupaciones sobre la capacidad del municipio para responder a situaciones críticas.

El secretario de Gobierno de Calingasta, Andrés Escuela, expresó su desazón al respecto, calificando la situación de «lamentable». En una entrevista en radio Manantial, reveló que se había invitado a los cinco concejales a una reunión para trabajar en conjunto en la elaboración del presupuesto, pero ninguno de ellos asistió.

«Es lamentable porque, por ejemplo, no se podrán realizar las fiestas departamentales y se verá afectado el pago a proveedores, entre otras cuestiones», añadió el funcionario.

La falta de un presupuesto aprobado no solo afecta la realización de festividades culturales, sino que también pone en riesgo la estabilidad financiera del municipio. Las fiestas, además de ser eventos celebratorios, representan una fuente de ingresos para los comerciantes locales y un atractivo turístico para la región.

El rechazo del presupuesto también ha generado un debate sobre la responsabilidad de los concejales en la gestión municipal. Muchos ciudadanos se preguntan si la negativa a trabajar en conjunto con el Ejecutivo responde a intereses personales, más que al bienestar de la comunidad.

En resumen, el rechazo al presupuesto 2025 en Calingasta refleja las tensiones políticas entre el Ejecutivo y los concejales, un conflicto que ya tuvo episodios anteriores, como la negativa de los ediles a aprobar la adhesión al RIGI a mediados del año pasado.