Buscan crear nuevas unidades de la Policía Rural en San Juan para reforzar el control de animales sueltos

El crecimiento del problema de animales sueltos en rutas provinciales llevó a la División Rural de la Policía de San Juan a presentar un proyecto para aumentar en un 50% su presencia territorial, con la creación de dos nuevas unidades rurales. Hoy existen cuatro, ubicadas en Vallecito, Albardón, Caucete y Sarmiento, y el objetivo es incorporar otras dos para ampliar el alcance de los operativos.

Aunque aún no hay definiciones, los departamentos de Valle Fértil, Calingasta y Pocito aparecen como posibles candidatos para albergar las futuras unidades. La propuesta está siendo evaluada por la Jefatura de Policía y requerirá también el visto bueno de las autoridades provinciales.

“El proyecto busca reforzar el patrullaje en zonas rurales críticas para evitar siniestros viales y combatir el robo en el campo”, explicó el comisario Mario Domínguez, jefe de la División Rural.

Patrullajes, secuestros y prevención

Una de las principales tareas de la División Rural —con base en San Martín— es recorrer las rutas nacionales y provinciales para detectar y apartar animales sueltos que puedan poner en riesgo la seguridad vial. En ese marco, el último fin de semana se secuestraron ocho animales: cuatro caballos y cuatro cabras.

Ese procedimiento fue parte de un rastrillaje más amplio que abarcó las rutas 40, 150 y 418 en zonas de Iglesia, Jáchal, Albardón y Sarmiento. Según datos oficiales, en lo que va del 2025 ya se han secuestrado más de 150 animales, y se contabilizan cinco accidentes viales vinculados a esta problemática.

El equipo está integrado por 120 efectivos policiales, distribuidos entre la División central y las unidades rurales. Además del patrullaje, los uniformados están capacitados para montar a caballo y arrear ganado, utilizando vehículos específicos como camiones, camionetas y motos para cubrir zonas de difícil acceso.

Protocolos y sanciones

Cada operativo de secuestro se realiza bajo los lineamientos del artículo 170 de la Ley 941-R, que establece sanciones para los dueños de animales sueltos. Si los animales tienen marcas visibles, se registra y se notifica al Juzgado de Paz correspondiente. En caso contrario, se inicia igualmente un expediente y los animales son trasladados a depósitos judiciales, generalmente ubicados en escuelas agrotécnicas.

“Muchas personas no marcan sus animales y después no se presentan ante un siniestro”, advirtió Domínguez.

Concientización y control

Desde la División Rural explicaron que se realiza una tarea constante de concientización entre productores rurales para evitar que los animales circulen libremente. Las recomendaciones incluyen tener un pastor designado o atar a los animales dentro de los puestos para impedir que lleguen hasta la ruta.

“Algunos tomaron conciencia, pero muchos otros no. Como sociedad, muchas veces reaccionamos solo ante la sanción. Somos hijos del rigor”, reflexionó el jefe policial.

Una respuesta necesaria

La creación de nuevas unidades rurales se perfila como una respuesta concreta a un problema que persiste en las rutas sanjuaninas y que, además de poner en riesgo la vida de las personas, afecta la actividad productiva de las zonas rurales.

Si la propuesta avanza, San Juan pasaría a contar con seis unidades rurales, mejorando así la cobertura operativa en el interior y reforzando la prevención de siniestros y delitos vinculados al ámbito rural.

Op: Juan Llarena