La advertencia original indicaba que había un vecino “del séptimo u octavo piso” de un inmueble ubicado en la Avenida Luis María Campos que había atacado a peatones y a obreros que trabajan en una construcción de la zona.

Por la gravedad de la denuncia, la Policía de la Ciudad se movilizó rápidamente y desplegó un operativo que obligó a interrumpir la circulación.

Luego de buscar al presunto tirador en la zona y de hablar con los vecinos, la Policía constató que no había atacante ni heridos.

Fuentes oficiales lo explicaron así: “Es una zona donde los vecinos están enojados porque hay una obra en construcción que suele provocar ruidos molestos desde muy temprano, entonces esta mañana una mujer llamó al 911″.

Cuando los oficiales dialogaron cara a cara con la denunciante, hubo un cambio radical en su versión. Dijo que ella conocía a una persona que “en el año 2014 o 2016″ solía atacar con “balines” a las palomas, pero que no estaba al tanto de que hoy hubiera sucedido una situación mucho más grave como se creía inicialmente.

A la par, el SAME constató que la herida del obrero no era nueva.